La lectura perversa de los test de estrés de la banca que ayer dio a conocer la Autoridad Bancaria Europea (EBA) es que de 90 entidades examinadas el 75% de las suspendidas son españolas. Se diría que "la prueba se ha realizado específicamente para dar calabazas a la banca española", como ayer insistió el directivo de una de las cajas que no han pasado el nivel del 5% de core tier 1 --capital básico-- exigido por la EBA para hacer frente a un escenario económico adverso en el 2012. Y es que pese a tanto suspenso, ninguna entidad va a necesitar ni un euro de capital suplementario para mejorar su solvencia tras las pruebas.

Vaya por delante que la entidad bancaria que consigue la mejor nota de solvencia de toda Europa es la española Banca March, con un core del 23% sin contabilizar las medida atenuantes --provisiones y títulos convertibles-- con las cuales su solvencia se eleva al 27%.

"Hemos demostrado que somos uno de los bancos más sólidos del mundo. Hemos superado con sobresaliente las pruebas de estrés", afirmó Francisco González, presidente de BBVA. El segundo banco español acredita el mejor resultado a pelo --sin contar las medidas atenuantes-- entre los grandes bancos europeos. El Santander y CaixaBank se sitúan también entre los mejores de los grandes. El Banco Sabadell se situó como el mejor de la banca mediana española.

Pero, además, entre las cajas nacionales se dan niveles de solvencia envidiables. Las tres vascas (BBK, Vital y Kutxa) están por encima del 8,5% sin atenuantes, Unicaja está en el 9,1%. Desde luego, no pasa desapercibido este detalle para la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) cuando ayer destacaba: "El core medio del sector asciende al 8,3% en el escenario base y 5,9% en el adverso, cifras superiores al 5% exigido por la EBA para el conjunto de sistema financiero europeo".

Aunque solo sea por comparar con otros países, la mayor parte de los bancos alemanes que han ido al examen no superan el 6,5%. Y para no dar negativo en la prueba, el banco regional Helaba se retiró del examen para no suspender.

La banca española no ha tenido atenuantes, sino agravantes. El Banco de España reconoce que "los escenarios son más severos para España que para otros países y para el promedio de la UE".