La Administración de Obama lleva meses enfrascada en conversaciones más o menos secretas con los responsables de las agencias de rating para evitar que amenacen con una revisión de la solvencia del país, asegurándoles que se alcanzará un acuerdo sobre el techo de la deuda antes de agosto, según el Washington Post. En los contactos con Standard & Poor´s han participado los principales asesores económicos del presidente, incluido el secretario del Tesoro, Timothy Geithner. Pero sus esfuerzos han fracasado, pues la amenaza continúa.