Los empresarios somos el origen del derecho social. Estoy plenamente convencida de que en las empresas, de forma innata, tenemos un compromiso social. Además, podemos conseguir ordenar y corregir las desigualdades que existen entre las clases sociales y conseguimos ejercer protección sobre las personas para todas las cuestiones que les afectan: salud, prevención, familia, conciliación, igualdad de acceso...
Ya tenemos constituido el nuevo Gobierno de Aragón. Sabemos que se avecinan recortes económicos importantes, pero si existe un capítulo donde no debe haber ajustes, ese es el de los emprendedores y empresarios que generan empleo. Hoy es el momento de los valientes. Necesitamos emprendedores en todos los campos. Ser autónomo en Londres cuesta nueve libras al mes; en España, establecerse como trabajador por cuenta propia cuesta casi 300 euros.
La fiscalidad debe liberar a los empresarios y apoyarlos. La recuperación económica exige una clara apuesta por el emprendimiento, es decisivo para nuestra comunidad. Tenemos que conseguir que en Aragón se lleve adelante la Ley del emprendedor, con diplomacia y diálogo y con el apoyo unánime de todos los grupos políticos. Una ley que favorezca las inversiones en proyectos de emprendedores, bajo la conocida figura de los llamados Business Angels.
Asimismo, tenemos que definir qué es un autónomo y qué es una empresa multidisciplinar que genera empleo y que innova. No podemos estar todos en el mismo saco, la concesión de licencias automáticas para aquellas actividades "sin riesgo", una ley que favorezca la concienciación y la educación del sentido positivo de emprendedor.
LOS EMPRESARIOS, y por extensión la sociedad, tenemos que creer en algo mejor. Nuestro empeño de hacer grandes nuestras ideas y nuestros negocios, tendrá importantes y muy buenas consecuencias en los próximos dos años.
Tenemos que seguir siendo proactivos y continuar con la trayectoria que durante los últimos años hemos marcado, y cuantos más emprendedores se unan para cumplir con nuestro compromiso con la sociedad, mejor, con visión global, pero convencidos de que las cosas se pueden hacer mejor.
