La cancillera alemana, Angela Merkel, se pronunció ayer a favor de la creación de una agencia europea de calificación, aunque admitió que el problema real, por encima de las críticas, no está en la acción de las agencias de rating, sino en la deuda.

En una entrevista en la televisión pública alemana ARD, Merkel aseguró que "de entrada, el problema son las deudas y no las agencias", aunque admitió que "en momentos sensibles, estas agudizan la situación". La cancillera alemana consideró "importante a medio plazo" la creación de una agencia europea de calificación, tal como ha propuesto el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, entre otros. Sin embargo, Merkel, que hace un mes ya se mostró abierta a esta posibilidad aunque solo en declaraciones, reconoció que "por desgracia, aún no hay interés de la economía" para crear una agencia de estas características. "Es una pena. Los chinos ya la han creado", dijo.

Además, la cancillera se mostró optimista respecto a las expectativas de éxito en la cumbre de la eurozona del próximo jueves. Sin embargo, ratificó su rechazo a una reestructuración de la deuda griega porque, dijo, ello comportaría "efectos negativos", por ejemplo, que "otros países no se esforzarían más" para resolver sus propios problemas. Este rechazo a la reestructuración de la deuda es compartido tanto por el Banco Central Europeo (BCE) como por el de Alemania (Bundesbank).

Merkel también reafirmó la importancia del euro para el buen funcionamiento de la economía alemana --"necesitamos el euro", dijo--, e hizo hincapié en la necesidad de que cada uno de los países "lleve a cabo las reformas precisas".

Por otra parte, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ofreció el apoyo de su país al Gobierno y al pueblo griegos ante las medidas de ajuste que ha debido tomar por la crisis de la deuda.