Las empresas de prefabricados y forjados de hormigón no levantan cabeza. Este importante sector, en el que Aragón cuenta con cierta especialización y firmas de renombre a nivel estatal, ha perdido más de la mitad de sus empleos en los últimos cuatro años, pasando de superar ampliamente los 2.000 trabajadores a contar hoy con poco más de un millar, según estimaciones de UGT. Pero lo peor no es el ajuste sufrido, sino que la caída de este gremio no ha tocado fondo, lo que ha llevado a situación concursal (antigua suspensión de pagos) a buena parte de las compañías. Con todo, las hay que aguantan el tipo.

La decadencia del sector es conocida por su vinculación con la maltrecha construcción. El hundimiento del ladrillo residencial (vivienda) le tocó de lleno al inicio de la crisis, pero su verdadero mazazo ha sido el recorte que desde hace dos años viene aplicando la administración a la inversión en obra civil, principal sustento de las grandes empresas de prefabricados.

La espiral de destrucción de empleo ha sido similar al de otras industrias. Primero con reducciones de plantilla basadas en la supresión del trabajo eventual, después con ERE temporales y, por último, con los de extinción. Tras todas estas medidas de ajuste, de las que han hecho uso casi la práctica mayoría de las empresas, las fábricas de estructuras de hormigón --caracterizadas por sus grandes dimensiones-- se han quedado medio vacías.

"EXTREMA DEBILIDAD" "Si no cambia la tendencia del sector de la construcción antes de que acabe el año tendremos grandes sustos en Aragón con este sector". Es el adverso pronostico que hace el secretario de Afines de MCA-UGT, Santiago Fernández Díaz, en contacto directo con el día a día de estas compañías. Aunque prefiere no dar nombre, subraya la extrema debilidad de algunas empresas, a las que los ERE de extinción se les han quedado ya cortos para reajustar su actividad.

Desde la patronal FIECO (la Federación de Industrias y Empresarios de la Construcción, que engloba a este sector), su presidente, Federico Michell, señala que "el problema ya no es la financiación, sino de falta de actividad". Por ello, como primer paso para que las empresas de hormigón remonten el vuelo, urge al Gobierno a que reactive de forma escalonada la obra civil adjudicada que se paralizó hace un año. "Hay que cambiar la tendencia o de lo contrario todos caeremos", advirtió.

Tecnyconta, Prainsa y Prenavisa, que compiten en la fabricación de grandes estructuras para naves y obras civiles, son las cabezas más visibles del sector en la comunidad. Juntas aglutinaban hace cuatro años cerca de mil empleos, ahora no llegan a medio millar. En un segundo escalón, figuran una veintena de pymes que producen piezas de hormigón de menor tamaño (viguetas, tuberías) y aglutinan varios centenares de empleos. En este grupo se encuentran, entre otras, Prejea, Pretensados Tauste, Prezasa, Viguetas Montón (en Calatayud), Prefacinca-Prefaebro (Villanueva), Alhosa (Alcañiz), Paphsa (Andorra), Tibsa (Gallur), Prefraga, Chimillas, Prefabricados Monzón y Foprar-Forte (Almudevar). Destacan asimismo otras firmas con producciones especializadas como Typsa, en Luceni, que fabrica traviesas de ferrocarril, y Romero Ormelec, en Zaragoza, que hace postes de hormigón para tendidos eléctricos. También están ligadas al sector las empresas que sirven con cuba el hormigón armado a las obras, una actividad en la se mueven Hormicemex (filial de la multinacional mejicana), Hormigones Aragón (en Zaragoza), Zubetón (Zuera) o Tramulla (Mallén). Otras tantas se han caído en el camino de la crisis, como Epcesa (en Muel), Alvisa (Huesca) y Castelo (Andorra).

A la caída del mercado se le han sumado otros problemas, como la elevada morosidad y la fuerte competencia entre constructoras, que han tirado los precios en las licitaciones públicas, perjudicando a las subcontratas de hormigón. Ante este panorama, las empresas tratan de sujetar sus negocios como pueden. Una de las vías que mejores resultados está dando es la de la internacionalización y la exportación, un camino que están explorando con énfasis empresas como Prainsa o Prenavisa.