Había que alcanzar el objetivo al precio que fuese, y así ha sido. Bankia, el banco de la fusión de Caja Madrid y otras seis cajas, comenzará a cotizar el próximo miércoles salvo sorpresa mayúscula y será la cuarta entidad financiera española por valor en bolsa (unos 6.640 millones de euros). Para lograrlo en plena tormenta de los mercados, eso sí, el grupo ha tenido que aplicarse una fuerte rebaja del 60%, superior incluso a la inicialmente prevista, que ya de por sí era notable (49% al 54%).

Las acciones de Bankia, así, debutarán en la bolsa con un valor inicial de 3,75 euros, es decir, entre el 14,9% y el 25,7% más baratas que la banda orientativa de precios que el banco propuso a los mercados hace un par de semanas (4,41 a 5,05 euros). Este precio supone que la entidad comenzará a cotizar a 0,4 veces su valor en libros (12.992 millones al cierre de marzo). Caixa Bank salió con un descuento mucho menor (20%, hasta 0,8 veces su valor) si bien es cierto que los bancos han caído en bolsa en las últimas semanas a causa de la crisis de la deuda europea.

MANTENER EL CONTROL La demanda de las acciones ha superado la oferta tanto en el tramo institucional (grandes inversores) como en el minorista (particulares). El problema para Bankia ha sido que la escalada de la prima de riego --que mide la probabilidad de impago de la deuda española a ojos del mercado-- y la publicación de las pruebas de resistencia a la banca europea han provocado que muchos grandes inversores hayan dado marcha atrás en sus ordenes de compra o hayan amenazado con hacerlo si no se aplicaba una rebaja adicional al precio, según fuentes cercanas a la operación.

Ante el riesgo de que la salida a bolsa fracasase, las siete cajas han decidido bajar el precio hasta el límite de no perder la mayoría en el capital de la entidad. Así, el Banco Finaciero y de Ahorros (BFA), la institución en que se han fusionado, mantendrá algo más del 50% de las acciones de Bankia.

Los entre 3.100 y 3.500 millones que captará el banco de los inversores le permitirán elevar su capital principal hasta el 9,6%. De esta manera, cumplirá sobradamente con los requerimientos de la recapitalización forzosa del sector financiero que el Gobierno y el Banco de España decretaron en primavera. De hecho, con captar 1.795 millones le hubiera bastado para alcanzar el mínimo legal del 8%, pero ha optado por tener un colchón mayor.

APOYO ESPAÑOL Bankia aspiraba a colocar el 50% de las acciones entre grandes inversores y la otra mitad entre los particulares, pero al final ha tenido que ceñirse a su plan inicial de que los institucionales solo sean el 40% del total. Este tramo ha contando con poco apoyo de inversores extranjeros.

En cambio, el Santander ha comprado acciones por valor de 150 millones, mientras que la Caixa, Mutua Madrileña y Mapfre han mandado órdenes por valor de 100 millones cada uno. El Popular comprará cerca de 70 millones y el Sabadell, alrededor de 50 millones. Fuentes del sector financiero explicaron que el único gran banco que se ha quedado fuera de la operación es el BBVA.

El alto descuento que ha tenido que aplicarse Bankia mete presión al resto de cajas que deben captar capital privado.