El presidente de la CEOE, Juan Rosell, entonó ayer el "mea culpa" y reconoció que el fracaso de la negociación colectiva con los sindicatos pudo deberse a que los empresarios fueron "demasiado ambiciosos" en sus peticiones y no lo hicieron "suficientemente bien". Rosell señaló que CEOE y CEPYME pusieron todos los temas encima de la mesa en vez de "poner uno y luego otro y no lo supimos orquestar bien".