Tras la euforia, la calma. Y el realismo, dicen algunos. La jornada comenzó dominada por el optimismo del que se imbuyeron los inversores el jueves tras filtrarse los primeros detalles sobre el segundo rescate de Grecia.

Pero ayer las noticias, como la decisión de la agencia Fitch de calificar la deuda griega de "impago restringido" o los límites puestos por Alemania al plan de rescate y su extensión a otros países, actuaron en sentido contrario y moderaron el entusiasmo. "Comprar con el rumor y vender con la noticia", dicen los expertos en bolsa.

Así, el Ibex, que comenzó la sesión con un importante avance del 2%, cedió terreno hasta culminar el día con un alza del 0,42%, hasta los 10.059,30. El tímido arranque en Wall Street, pendiente de una decisión que evite la suspensión de pagos de EEUU, y las noticias sobre el atentado en Oslo (Noruega) acabaron de enfriar el entusiasmo.

Otra de las variables importantes, la prima de riesgo de la deuda española, que al comenzar la semana llegó al récord de 370 puntos básicos con respecto al bono alemán a 10 años, se relajó hasta caer por debajo del nivel de los 270. Pero esa alegría duró poco. Por la tarde remontó y se acercó de nuevo a la cota de los 300 puntos, hasta cerrar en 297.

Enfriaron el entusiasmo el informe negativo de Fitch y los límites anunciados por Alemania para ayudar a otros países. La prima de riesgo de los bonos españoles a 10 años terminó al alza. Y puede tener repercusiones en el coste de las nuevas emisiones, como ha sucedido desde que se desató la crisis de la deuda de los países europeos periféricos en mayo del año pasado, ya que el Tesoro tiene prevista una subasta de letras a tres y seis meses. Los títulos a más corto plazo rendían un interés muy por debajo del 1% hasta noviembre pasado, cuando se dispararon hasta el 1,8%. En la actualidad rinden más del 1,5%.