"Hemos ganado otros Juegos Olímpicos". Agustín Cordón, director general de Fira de Barcelona, se mostraba ayer radiante tras conocer la decisión de la GSMA, la entidad organizadora del Mobile World Congress. Tras una larga lucha con París, Múnich y Milán, Barcelona fue designada ayer capital mundial de la telefonía móvil entre el 2012 y el 2018, lo que implicará la celebración del Mobile World Congress pero también que la ciudad se convierta en el "referente mundial" de esta tecnología.

Nuevas empresas vendrán a Barcelona, muchas otras se crearán, y las ya existentes podrán en marcha proyectos relacionados con la telefonía móvil. El impacto económico será de alrededor de 3.500 millones de euros en todo el periodo.