El próximo 31 de julio, un año después de jubilarse como director general de Airtex, José Miguel Guinda se despide como presidente de la Comisión de Internacionalización de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, después de cinco años en el cargo, aunque continuará como vocal asesor. Le sustituirá Fernando Martínez, hasta ahora vicepresidente.

--¿Cuál es el balance de la etapa que cierra la próxima semana?

--Muy satisfactorio. En estos momentos de crisis económica generalizada, las empresas que tienen un nivel de internacionalización están no solo superando las dificultades, sino creciendo. Las exportaciones aragonesas están aumentando por encima del 20%, y ya el año pasado crecieron otro 20%.

--Unas 3.400 empresas aragonesas son exportadoras, y de ellas, 1.200 venden en el exterior de manera habitual. ¿Cómo ha evolucionado esta cifra en los últimos años?

--Desde el principio, dije que el objetivo de la Cámara y de la Comisión de Internacionalización debía ser ampliar la base de la pirámide exportadora de Aragón. En la cúspide se sitúa General Motors, pero poco a poco se va achatando porque cada vez hay más empresas que exportan. Aunque a nosotros nos gusta más hablar de internacionalización, porque a veces uno tiene que implantarse en un sitio para abrir un centro de producción, formar una joint-venture para tener producto y venderlo... Yo diría que el crecimiento ha sido continuado, si bien es cierto que se está notando un interés mayor en salir al exterior como consecuencia de la crisis del mercado doméstico. Lógicamente, las empresas intentan buscar soluciones, pero yo siempre digo que la exportación no es una carrera de velocidad, sino de fondo, y hay que ser capaz de hacer muchos sacrificios: invertir recursos, tener personal adecuado, ser constante y perseverante...

--¿También ha cambiado el perfil? Cada vez hay más pymes...

--Efectivamente, y cada vez hay más empresas que aportan tecnología. En estos momentos, los dos elementos fundamentales para que una empresa pueda superar la crisis son la I+D+i y la internacionalización.

--Pero ¿cualquier empresa puede exportar?

--Hay que cumplir algunos requisitos y tener las ideas claras. Debe tener calidad y gama de producto y, sobre todo, capacidad de servicio. Porque esto no consiste en hacer una operación puntual. Las pymes cuentan con una serie de programas en las Cámaras de Comercio, que sin duda alguna, son las que tienen el know how y los profesionales que les pueden ayudar.

--¿Qué países son los más seguros, hablando de hacer negocios?

--Por mi experiencia, puedo decir que durante muchos años no hemos tenido grandes problemas de morosidad. En determinados momentos ha habido dificultades para poder pagar en países del Este, como Hungría o Rumanía, pero no hay grandes diferencias. Es cierto que en algunos países se trabaja tradicionalmente con garantías y seguros como créditos documentarios, pero en otros se puede funcionar como si se vendiera en el mercado doméstico.

--El sector exterior está tirando de la economía aragonesa. ¿Cómo cerrará el 2011?

--Este año está creciendo por encima del 20% y yo creo que acabará en esa línea. Se puede superar incluso el récord del 2004, salvo que haya un parón.

--Usted ha sido crítico con la supresión de la cuota cameral que pagan las empresas. ¿Qué futuro les augura a las Cámaras sin ella?

--Las Cámaras tenían un reto: cambiar. No sé si llamarlo reciclaje, restyling... En sus 125 años de historia, han cumplido un papel importantísimo en la economía española. Y eso no se lo pueden cargar con un real decreto, que es lo que ha pasado. Cercenarles en estos momentos los recursos económicos hace que se esté en un periodo de buscar una solución, ver qué servicios se pueden seguir ofreciendo... Considero que se debería haber establecido un periodo transitorio más grande para poder hacer la transformación más pausadamente y sin tanto trauma. Pero, al final, las Cámaras seguirán porque no se puede perder su conocimiento y todo el apoyo que ofrecen. Seguro que Manuel Teruel, que es un hombre muy constante, preparado y tenaz, va a conseguir que se solucionen las cosas.

--¿Tanto alivio económico supone para las empresas?

--Yo creo que no. Las grandes perjudicadas son las pymes, que reciben un gran apoyo sin coste o con coste muy bajo.

--¿Cómo afronta el futuro?

--Durante el próximo año seré presidente de la Asociación Empresarial Plaza (Aepla), que aglutina 70 compañías implantadas allí. Queremos reactivarla para defender sus intereses e incrementar el valor de la plataforma, porque Zaragoza es un referente logístico en Europa y Plaza, su buque insignia.