Ni una semana. No hace ni siquiera cuatro días desde que los líderes europeos acordaron el segundo plan de rescate para Grecia y la euforia que se vivió el mismo día y unas horas después se ha desvanecido. A pesar de ser festivo en varias autonomías, entre ellas la de Madrid, el castigo a la deuda española se dejó notar ayer.

"Es capital exterior que se repliega para invertir en bonos alemanes, considerados más seguros, porque hay muy poca actividad", explicó un operador. La degradación de la deuda griega considerada por Moody´s a un solo paso del impago y los renovados temores sobre el sector financiero tras la intervención de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) pusieron la puntilla para que la bolsa volveria a caer. El Ibex 35 cedió el 1,92%, hasta 9.866,2 puntos. La mayoría de los bancos retrocedieron.

En el ámbito de la renta fija, la prima de riesgo de la deuda llegó a los 330 puntos básicos (3,30 puntos porcentuales) con respecto a la alemana. El bono a 10 años alcanzó el 6,07%, mucho más del doble del 2,77% que se pagaba por el alemán.

A medida que aumenta la demanda de estos sube el precio y, por tanto, cae su rentabilidad --que se mueve de forma inversa--. En el caso español es al revés: cuanto más huyen los inversores más interés tiene que pagar el Tesoro por retenerlos. Los griegos, cuya deuda fue calificada ayer por Moody´s casi al nivel de impago, han de pagar casi 15 euros por cada 100 que reciben para invertir a 10 años.

SUBASTA DE LETRAS Hoy martes está prevista una subasta de letras a tres y seis meses. Las tensiones sobre la deuda se dejarán notar en el rendimiento que tendrá que pagar el Tesoro. Y eso es algo que sucede desde mayo del año pasado, cuando, como consecuencia de los ataques a las deudas de los países europeos periféricos, se encarece el interés de las nuevas emisiones. De todas formas, la demanda de letras a corto plazo suele abastecerse sin grandes problemas porque la cubren especialmente los fondos de inversión a corto plazo (fondo de dinero), según los analistas.

Moody´s fue ayer la primera en rebajar formalmente la calificación de la deuda griega al nivel de "impago, con escasa perspectiva de recuperación", sin esperar siquiera a que se realicen los canjes de los títulos de deuda pública griega en manos de la banca por los nuevos bonos a 15 y 30 años.

La agencia rebajó de golpe tres grados la valoración de la deuda griega hasta dejarla en el Ca, un nivel por encima del "impago total" y puso en duda que las medidas del nuevo plan de rescate griego sean suficientes para enderezar la situación. Anunció que una vez se haya efectuado el canje de la deuda previsto en el plan de rescate revisará su valoración de la deuda, pero no quiso anticipar en que sentido, a diferencia de la agencia Fitch, que adelantó que revisará sustancialmente al alza la deuda griega tras el canje al nivel de "baja especulación". Fitch indicó que colocará a la deuda griega en "impago restrictivo" cuando se produzca el canje de bonos, que se realizará probablemente a finales de agosto y quedará concluido a principios de septiembre, según fuentes comunitarias.

Los responsables de la Comisión Europea y la zona euro indicaron tras el anuncio de Moody´s que ya habían anticipado esa reacción, que "tomaban nota" del comunicado y que la Unión Europea (UE) ha adoptado las salvaguardas necesarias para que esa situación no perjudique al sistema financiero europeo ni comprometa la liquidez de los bancos griegos.

Por otra parte, los Veintisiete decidieron aplicar la estrategia de ajuste y de contención de gasto público al presupuesto de la UE para el 2012 y limitaron el aumento de los gastos al 2%, el mismo porcentaje estimado de inflación. El Consejo de Ministros de Presupuesto de la UE rechazó por excesivo el aumento de gasto comunitario del 4,9% propuesto por la Comisión Europea y fijó el gasto de la UE para el año próximo en 129.088 millones. Durante el Consejo de Ministros de la UE, Reino Unido, Holanda, Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia reclamaron una restricción aún mayor del gasto.