Los particulares también son mercado. Entonces ¿por qué dejar que solo los bancos e inversores institucionales se beneficien de los elevados rendimientos que hoy ofrecen las letras y otros títulos públicos? Además, más del 40% de la cartera está en manos extranjeras.

"Está mal que yo lo diga, pero la verdad es que actualmente pocos activos ofrecen el rendimiento de la deuda pública y ninguno es tan seguro", explica un portavoz del Tesoro. Aprovechar esta oportunidad es fácil. Se puede hacer de forma directa en la web www.tesoro.es. Basta con tener un certificado digital o un DNI electrónico.

La otra vía es abrir una cuenta directa en el Banco de España, con costes muy inferiores a las del resto del mercado y que, además carece de comisiones de apertura y de mantenimiento. Pero, como es una cuenta de valores y por tanto requiere el ingreso de los intereses o del capital en la cuenta que haya dicho el titular, se carga una comisión del 1,5 por 1.000 del importe transferido con un mínimo de 0,90 euros y un máximo de 200 euros. Será suficiente con comprar una obligación (10, 15 y 30 años), un bono (3 y 5 años) o una letra (tres, seis, 12 y 18 meses).

Vender por gestoras

Además de participar en las subastas programadas por el Tesoro cursando la petición al Banco de España, a través de la cuenta directa en esa entidad o en otra del mercado, se puede comprar y vender en el mercado secundario --títulos ya en circulación-- a través de bancos y cajas o agentes de bolsa, con las correspondientes comisiones.

Quienes tienen cuentas directas en el Banco de España o compraron por internet tienen la posibilidad de vender sus títulos antes del vencimiento a través de las gestoras designadas, que tienen comisiones más bajas (2,5 por mil del nominal por la operación y un 1,5 por mil del valor nominal por la transferencia de efectivo).

Los particulares suponen entre el 2,31% y el 4% de la cartera total, según se trate de letras o bonos u obligaciones, de acuerdo con los datos del Tesoro. Bancos, cajas, aseguradoras o fondos de inversión y pensiones se llevan el resto.