No hay mal que por bien no venga. Hasta 2,65 euros por cada 100 euros prestados al Tesoro por un periodo de seis meses. Ese es el interés marginal que alcanzaron las letras tras la subasta celebrada ayer, en la que el Estado tuvo que incrementar hasta el 48% la retribución para retener a los inversores.

Es un rendimiento que refuerza el papel de la deuda pública como competidora de cualquier otra inversión percibida como segura, como los depósitos bancarios. Los títulos públicos a un año se sitúan en el 3,76%, en torno a un punto por encima de la retribución media de los depósitos de los bancos y las cajas, según los datos publicados por el Banco de España.

La subasta de letras de ayer, la primera tras el acuerdo de la Unión Europea (UE) para el segundo rescate de Grecia, se saldó con 2.885 millones adjudicados, por debajo de los hasta 3.000 previstos.

COMO EN DICIEMBRE El interés marginal de las letras a seis meses, de las que se adjudicaron 2.135 millones, fue del 2,65%, al nivel del de diciembre pasado y de finales de los años 90. En lo que respecta a las letras a tres meses, de las que se colocaron 750 millones, el rendimiento marginal fue del 1,95%.

Fuentes del mercado admitieron que se trata de rendimientos con los que es difícil competir y que además, provienen de una fuente considerada como segura y estable. Para los plazos largos, la deuda pública aún es más competitiva. La prima de riesgo española se estabilizó ayer por encima de los 320 puntos básicos con respectos al bono alemán a 10 años, que es la referencia para los inversores.

LA COTA DEL 6% "El nivel del 6% se mantendrá por un tiempo porque resulta muy atractivo para los inversores institucionales, que tienen interés en comprar a esos niveles", afirmaba ayer el responsable de inversiones en renta fija de una aseguradora. Las obligaciones a 10 años cotizaban a última hora al 5,97%, lo que significa que el Estado español tiene que pagar 2,18 veces más que el alemán para financiarse, ya que los bonos de es país se movieron en torno al 2,74%.

Estas nuevas tensiones que sufren los mercados de deuda, sobre todo, los de Italia y España, se producen después de que anteayer la agencia de medición de riesgo Moody´s rebajase en tres grados la calificación de la deuda de Grecia hasta casi la suspensión de pagos.

El viernes pasado, y tras la aprobación por parte del Eurogrupo del segundo plan de rescate griego, otra agencia de calificación, Fitch, aseguraba que dichas medidas eran un "impago restringido". La euforia de los mercados tras el acuerdo de los líderes de la Unión Europea duró apenas unas horas del jueves, el mismo día de la cumbre y de la jornada siguiente.