Abaratar el carro de la compra es la obsesión de Mercadona. Por eso, la compañía de distribución valenciana no deja de darle vueltas al modo de reducir precios y costes innecesarios, en estrecha colaboración con sus interproveedores. De hecho, en la mayoría de las ocasiones son ellos quienes proponen cambios que mejoren la satisfacción del cliente final y, también, la salud de su monedero. De este modo, solo el año pasado la cadena de supermercados proporcionó un ahorro al consumidor de más de 700 millones de euros al reducir en un 4% el precio del Carro Menú de la compra, cifra que asciende a 2.200 millones desde el 2009.

La mayoría de las más de 800 acciones que ha llevado a cabo Mercadona para reducir costes y precios "manteniendo la calidad y garantizando la seguridad alimentaria" --destacan-- están relacionadas con cambios en los formatos, envases y materiales que mejoran también el proceso logístico. Así, eliminar la tinta de impresión y el cartón en la caja expositora de los huevos significa un ahorro anual de 370.000 euros. O pasar del envase metálico a plástico y prescindir de la caja de cartón de las anchoas supone economizar tres millones de euros. En resumen: "Quitan lo que no añade valor y ofrecen la misma calidad".

UN CÉNTIMO, CIEN MILLONES Desde Mercadona señalan que la crisis ha ayudado a conocer la importancia del dinero: "Un céntimo de ahorro en cada producto supone ahorrar 100 millones de euros en la cadena de suministro", resaltan. Por eso, durante el 2010 "hemos seguido trabajando en eliminar todo aquello que no añade valor al proceso, encarece los productos y repercute directamente en el presupuesto de compra de los clientes, que solo están dispuestos a pagar las verdaderas mejoras".

Sin embargo, Mercadona también detecta que, en ocasiones, el consumidor está dispuesto a pagar más por un producto si percibe que le aporta valor añadido. Ahí toma protagonismo la apuesta de la compañía por la innovación en cuatro aspectos: producto, procesos, tecnología y concepto. El resultado es un nuevo modelo con elementos diferenciadores. El hecho de que el paquete de toallitas desmaquilladoras, por ejemplo, lleve tapa de plástico supone un 40% de incremento en sus ventas, a pesar de que se encarece en un céntimo. En la misma línea, la lata de un kilo de atún se vende un 60% más porque lleva tapa de plástico y solapín abrefácil, aunque cueste cinco céntimos más. Además, a lo largo del 2010 Mercadona destinó más de 35 millones de euros a reforzar sus sistemas informáticos, como la gestión documental.

ASUMIR EL IVA Asimismo, la compañía presidida por Francisco Roig decidió no subir los precios tras aplicar, en julio del 2010, el incremento del IVA, neutralizando ese impacto por medio de la optimización de los procesos internos, con importantes reducciones en el consumo de recursos. Es el caso de los avances en paletizados, los perfeccionamientos de los envases, las reducciones de las mermas experimentadas, las mejoras de vida útil introducidas en distintos productos o el acercamiento de las fábricas de los proveedores a los bloques logísticos.