La morosidad de Bankia, el banco cotizado de la fusión de Caja Madrid, alcanzó en junio el 6,35%, frente al 5,52% de diciembre y el 6,49% del sector en mayo. El consejero delegado, Francisco Verdú, admitió ayer que la tasa de impagos de la entidad y el sector seguirá creciendo hasta el primer trimestre del año que viene. La tasa de cobertura ha bajado del 62,9% al 54,2%. El banco ganó 205 millones en el primer semestre y su objetivo es doblar este resultado gracias a los ahorros de la fusión (500 millones por ejercicio). La entidad ya ha cerrado el 72% de las 657 oficinas previstas y ha dado de baja al 77% de 3.656 empleados previstos.