El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que España necesitará medidas adicionales de consolidación fiscal para cumplir con los objetivos de reducción de déficit comprometidos por el Gobierno, que, en opinión de este organismo, se basan en proyecciones macroeconómicas "relativamente optimistas" y se encuentran amenazados por el riesgo de incumplimientos por parte de algunas comunidades autónomas.

"Cumplir los objetivos será complicado", advierte la institución internacional en las conclusiones de su artículo IV sobre España, donde señala que, pese a que la senda para lograr el objetivo de déficit es "apropiada", los ajustes previstos se basan en "proyecciones macroeconómicas relativamente optimistas y en que los gobiernos regionales cumplan sus objetivos de déficit".

PROFUNDIZAR MÁS Así, pide "medidas adicionales" para una reducción del gasto público a través de recortes en el funcionariado, rebajas de las inversiones públicas y aumentos de impuestos como el IVA y los que gravan los carburantes. Tras reconocer los esfuerzos realizados por el Gobierno "para lidiar con rigideces arraigadas en el mercado laboral", se mantienen las llamadas a profundizar aún más en la reforma abaratando el despido, descentralizando la negociación salarial y buscando menor vinculación de los sueldos a las subidas del IPC. "No puede haber relajación en una reforma que ha tomado fuerza", escribe el FMI.

El documento está tan salpicado de alabanzas como de advertencias. Al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, por ejemplo, se le felicita por dar a los retos una respuesta política "fuerte y de amplio rango que ha ayudado a reforzar la confianza en los mercados" pero se le acusa también de usar "proyecciones macroeconómicas relativamente optimistas". Y las habituales discrepancias entre el FMI y Moncloa vuelven a quedar claras en las estimaciones sobre déficit: Donde el Gobierno ha puesto como meta dejarlo en el 6% del PIB este año, el 4,4% el próximo y el 3% el 2013; el FMI habla, respectivamente, del 6,2%, 5,1% y 4,3%.

Los comentarios del Fondo se producen el mismo día en el que los inversores prestaron más atención a la decisión de Moody´s de poner en revisión la deuda española y la del sistema financiero que al anuncio de elecciones anticipadas de Zapatero. El resultado fue que el mercado de renta variable concluyó la sesión a la baja, aunque con un repunte final, pero la prima de riesgo se situó en los 355 puntos básicos, hasta cerrar en 352, con una rentabilidad del bono a 10 años por encima del 6%.

La agencia situó este jueves la calificación de la deuda española (Aa2) en revisión para una posible rebaja debido a las presiones de financiación a las que se enfrenta el Gobierno español.