José Antonio Campos EXPERTO EN FORMACIÓN Y APRENDIZAJE ELECTRÓNICO: "Las empresas dejan escapar cada año millones de euros en ayudas de formación"

--Las formación es fundamental en estos tiempos de escasez de empleo, ¿se incrementado la demanda de cursos?

--Hace tres años nos faltaban alumnos. Con la crisis el vuelco ha sido enorme por necesidad, porque hay que estar preparado para lo que el mercado laboral demanda. La situación de inestabilidad ha hecho que tanto los desempleados como la gente que está trabajando revisen cuál es su posición frente al mercado. Hay además una necesidad creciente de manejar las herramientas informáticas. La crisis sin duda supone un revulsivo para los centros de formación.

--¿Qué recomendaría a un desempleado para tener éxito en la búsqueda de trabajo?

--Lo primero que debe hacer es estudiarse a sí mismo. Un análisis de qué puntos débiles puede mostrar ante las empresas. Los desempleados deben entender que se enfrentan a un mercado de trabajo que funciona como un auténtico mercado, con oferta y demanda.

--¿En qué actividades existen más oportunidades de empleo?

--La oferta de trabajo es reducida, pero, sobre todo, desconocida. Siempre hay yacimientos de empleo y actividades emergentes donde puede encontrarse un trabajo. El elemento TIC no tiene que llevar siempre a acabar de programador sino que hay oportunidades en otros profesiones que emplean nuevas tecnologías. Por ejemplo, en el caso de Aragón, en la innovación de la industria agroalimentaria o en los establecimientos de hostelería y turismo que aplican nuevas tecnologías.

--¿Cómo es la oferta de formación en España?

--Afortunadamente tenemos una grandísima oferta, envidiada por otros países europeos, y hay grandes oportunidades. En el caso de los desempleados, en estos momentos hay tantos, que no es suficiente. Pero el fenómeno más curioso es que las empresas españolas y aragonesas están dejando escapar cada año millones de euros en ayudas públicas para la formación de ocupados.

--¿Por qué ocurre esto?--Se debe principalmente por la falta de conocimiento de las empresas, sobre todo de las pymes, sobre las ayudas de que disponen y los trámites burocráticos necesarios. Todas las empresas tienen asignado en una casilla de la Seguridad Social un dinero para gastar en formación cuándo, cómo y con quién quieran, con un mínimo de 420 euros anuales por pyme. Si al finalizar el año no se utiliza, ese dinero desaparece. Hace dos años se perdieron 200 millones de euros en España de formación continúa, seis de ellos en Aragón. Por otra parte, quizá la oferta no está siendo tan específica como las empresas requieren. Por otra parte, quizá se ha hecho un esfuerzo excesivo en la alfabetización en las herramientas de una marca comercial concreta, Microsoft, y ha faltado oferta en aplicaciones de software libre. España también sigue a la cola en expresión en segunda lengua.--El aprendizaje electrónico está en auge, ¿qué ventajas presenta?--Es una oportunidad por muchas razones. Sobre todo aporta flexibilidad para los adultos que, por sus circunstancias familiares y laborales, tienen dificultades para asistir a clases presenciales. Pero hay que distinguir entre el e-learning de calidad del que es meramente un libro electrónico y no hay aprendizaje. En el primero, las aulas sin paredes ni pizarras, pero sí hay una relación directa con el equipo docente, los materiales y otros compañeros. El e-learning tiene presente y futuro.--¿Cómo está Aragón en esta modalidad de formación?--Muy bien. La comunidad es incluso pionera en esta materia. De hecho, este año la Asociación de Proveedores de e-learning (APEL) ha concedido dos de sus premios de excelencia a proyectos ligados a la comunidad. Uno, concedido a la Mutua General de Seguros Euromutua sobre e-learning en el sector corporativo (

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