UPTA urge a Rudi una ley que apoye el trabajo autónomo
Desde 2008, más de 12.000 trabajadores por cuenta propia se han dado de baja. La asociación demanda mayores facilidades de financiación
El secretario general de la asociación de autónomos UPTA en Aragón, Álvaro Bajén, instó ayer al nuevo Gobierno de Aragón a elaborar una ley de apoyo a los emprendedores y el trabajo autónomo. Algo que debe hacerse de forma "urgentísima" para intentar frenar cuanto antes la "sangría" de trabajadores por cuenta propia que se han dado de baja en Aragón desde marzo del 2008, que, según la asociación, asciende a 12.277. Esto supone una caída del 10,42% respecto al número de autónomos que estaban registrados en Aragón en esa fecha.
Bajén explicó que con esta ley se pretende evitar que se siga "destruyendo tejido productivo en la comunidad", ya que para UPTA no es una situación exclusivamente coyuntural, sino también estructural, de la economía aragonesa. "En otras comunidades autónomas tienen una ley propia para los emprendedores y les va muy bien", argumentó. No obstante, recalcó que la caída de los afiliados al RETA --Régimen Especial de Trabajadores Autónomos-- tiene mucho que ver con la falta de confianza que hay en la economía: "Hay miedo y una enorme pérdida de ilusión por emprender", explicó. Así que UPTA no ha querido perder el tiempo y ayer presentó su propia propuesta de regulación del sector, que enviará al nuevo Gobierno para que la valore y elabore su propio proyecto, con el acuerdo de partidos y agentes sociales.
La propuesta de UPTA gira en torno a tres ejes principales: facilitar la financiación de los autónomos, establecer una política fiscal específica para los emprendedores y fomentar la cooperación entre autónomos. En lo referente a la financiación, Bajén apostó por crear "un fondo de inversión mixto, con participación de la administración aragonesa y las propias empresas". Las cantidades que tendría que dedicar cada parte no quedan prefijadas, como tampoco el tipo de interés para acceder a estos créditos. No obstante, Bajén entiende que para los pequeños negocios la rentabilidad debería estar en torno al 2% y el 3%. Por último, instó a la Administración a dar una respuesta cuanto antes, porque "no se puede seguir perdiendo tiempo".
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