Encumbrados contra el paro

Más de 5.000 personas salieron ayer a la calle en Zaragoza --y varios miles más en Huesca, Teruel y Tarazona-- en la enésima movilización contra la política económica y social del Gobierno, parapetada en el mantra de la austeridad exigida por la Comisión Europea, a la que responsabilizan del incremento incesante del número de parados, que roza los seis millones en España y supera los 120.000 en Aragón. La convocatoria partía esta vez de la Cumbre Social aragonesa, constituida por 55 entidades entre partidos políticos, sindicatos, mareas y asociaciones vecinales, juveniles y de consumidores. Las pancartas y consignas pusieron además el acento en la denuncia de la corrupción, tras los últimos escándalos que salpican a la clase política, principalmente.

La protesta se llevó a cabo en un total de 60 ciudades españolas bajo el lema Contra el paro, seis millones de razones. Por una democracia social y participativa y en respuesta a la jornada reivindicativa organizada por la Confederación Europea de Sindicatos (CEA). Un torrente de movilizaciones en las calles con el que se quiso reprobar la actuación de una Comisión Europea "enrocada en políticas fracasadas", a juicio de los convocantes.

La manifestación de Zaragoza, que registró una afluencia algo menor a la de anteriores convocatorias, partió pasadas las 12.00 de la plaza San Miguel y transcurrió por las calles del Coso y Don Jaime hasta finalizar en la plaza del Pilar. Allí tuvo lugar la lectura de un comunicado a cargo de Puri Novella, en representación de la Cumbre Social aragonesa.

El manifiesto denunció los recortes y la precarización de los servicios públicos y de "todas las políticas sociales". "Tras cinco años de crisis, lo único que crece es el paro, la desigualdad y la exclusión social", lamentó Novella, que subrayó asimismo que la depresión económica está golpeando con más dureza a las mujeres. Y ante el descrédito de la política, pidió que los gobiernos sean más sensibles con los problemas de la ciudadanía y que los políticos vuelvan a estar "al servicio de las personas".

SINDICATOS Los sindicatos UGT y CCOO, que forman parte de la Cumbre Social, poblaron con sus emblemas y carteles el grueso de la marcha. Julián Buey, secretario regional de Comisiones, destacó el "enfado" de la ciudadanía con las políticas europeas "que lejos de llevarnos al crecimiento, nos llevan al desempleo". "En España crece el paro, la pobreza y la fragmentación social y protestamos contra la corrupción, es una vergüenza lo que está pasando en nuestro país", ahondó, por lo que urgió una "regeneración política y democrática".

En términos parecidos se expresó el líder de UGT Aragón, Julián Lóriz, para quien esta movilización "es una luz de esperanza ante una situación insostenible" en la que se constata el "fracaso" de las políticas europeas y del Gobierno de España. "Seis millones de parados son muchos, crece la precariedad laboral, la pobreza... y los políticos siguen erre que erre con la austeridad", lamentó. A este ambiente de incertidumbre se suman, agregó, "otros elementos alarmantes" como la corrupción en algunas esferas de la vida política, la connivencia en el ámbito institucional "con los poderes económicos y empresariales", los recortes en Justicia o la reforma de la administración local.

FUNCIONARIOS CSIF, el sindicato mayoritario de la función pública, portó su propia pancarta con la consigna Ante las agresiones a los empleados públicos. No te calles. Su presidente autonómico, Pablo Asín, reivindicó unos servicios públicos "universales, igualitarios y de calidad" y rechazó las ansias privatizadoras de los gobiernos del Partido Popular (PP), entre ellos el de Luisa Fernanda Rudi, a la que reclamó que "recupere el diálogo social".

La marcha contó también con una nutrida presencia de representantes de los partidos de izquierdas, encabezados por Eva Sáenz, por el PSOE Aragón; José Luis Soro y Nieves Ibeas, por CHA; y Adolfo Barrena, por IU. Otras de las organizaciones participantes fueron OSTA, UAGA, STEA o PCE. Además destacó la asistencia, con pancartas alusivas, de los trabajadores de grandes superficies.