El consumo energético en Aragón en el 2020 será más eficiente y en su origen tendrán un mayor protagonismo las energías renovables. Así lo establece el primer borrador del Plan Energético de Aragón 2013-2020 que, si se cumple en su integridad, supondrá una inversión de 12.008 millones y la puesta en marcha en la comunidad de 5.000 megawatios (MW) de potencia instalada de fuentes renovables, principalmente de eólica.

El consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, junto a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, presentó ayer este ambicioso documento, una planificación "indicativa" que está siendo sometida ya a evaluación ambiental y que ahora inicia el camino de la información pública y un proceso de participación ciudadana para que los agentes implicados colaboren en su redacción.

Aliaga explicó el plan a representantes de los sectores implicados en la producción, transformación, transporte y consumo energético, a quienes detalló que la misión última del documento es encontrar el equilibrio en materia energética. Esto consiste, apuntó, en conjugar objetivos de crecimiento económico, de generación de empleo, de mantenimiento de la seguridad y calidad en el abastecimiento, de mejora de la eficiencia y de desarrollo tecnológico, todo ello preservando el medio ambiente.

En el plan es básica la estrategia para la generación de energía eléctrica, con el fin de consolidar el carácter exportador de Aragón, y para ello se hace una "ambiciosa previsión" de potencia instalada y energía generada, con especial peso de las renovables. En el 2011 había en Aragón una potencia instalada de 7.128 MW (el 49,26% renovables) y el objetivo es incrementar esa potencia en 5.697 MW hasta llegar en el 2020 a 12.882, de los que el 68,62% sean renovables.

Esta hoja de ruta energética hace especial énfasis en la eólica, puesto que de los actuales 1.800 MW instalados --a los que hay que añadir 1.200 más en tramitación-- se quiere pasar a 5.000 dentro de siete años. El objetivo general en generación es pasar de los 18,8 millones de megavatios por hora del 2011 a 35,2 en el 2020.

MENOS PETRÓLEO Otro de los retos que se marca en el plan es conseguir que dentro de siete años la producción de renovables equivalga al 100% de la demanda eléctrica de la comunidad, frente al 73,54% de ahora, y al 22,5% del consumo total de energía primaria, en lugar del 16,62% actual.

Además, se prevé incrementar la capacidad exportadora de energía, pasando del 41% al 52% en el periodo de vigencia del plan. Otro de los objetivos es reducir del 52% al 44% la dependencia energética de la comunidad, basada en los productos petrolíferos.