La educación digital lo puede cambiar todo. César Alierta, presidente de Telefónica, está convencido de ello y ayer en Zaragoza, donde ofreció una conferencia, trató de lanzar un mensaje de alerta sobre la conveniencia de orientar el sistema educativo español hacia las nuevas tecnologías. No es para menos, ya que, según los datos que maneja su compañía, "el 65% de los estudiantes de primaria trabajará dentro de 10 o 15 años en profesiones que todavía ni existen" ligadas al mundo digital.

Alierta fue el ponente estrella del Ciclo Aragón 2015, en memoria de José Joaquín Sancho Dronda, exdirector general de Ibercaja, organizado por el Colegio Mayor Miraflores. Su conferencia, titulada La digitalización, clave para el desarrollo de la sociedad, llenó al completo el auditorio del espacio Ibercaja Patio de la Infanta.

El empresario y abogado aragonés, que glosó la figura de Sancho Dronda --fallecido en el 2014 a los 91 años--, destacó la profunda transformación de todos los ordenes de la sociedad que ha supuesto la revolución digital iniciada en los años 90, que ha proporcionado un crecimiento económico y una mejora del bienestar superior a la que proporcionó la revolución industrial. "Hoy todo está hiperconectado pero esto es solo el principio", agregó. "No somos consciente todavía del cambio que va a significar", remarcó.

De las 5.600 millones de máquinas conectadas que hay en la actualidad se pasará a 50.000 millones en el 2020. "Habrá sensores en todos los sitios", señaló. De la misma forma, el tráfico de datos ha crecido de forma exponencial y lo seguirá haciendo en la próxima década próxima a un ritmo del 80%.

Según Alierta, la digitalización va a permitir solucionar una cantidad de problemas "que no se podían solucionar hace años" en campos como el sanitario o el educativo. "Debemos impulsar al medicina digital. La tecnología existe solo hay que aplicarla", demandó.

MÁS INVERSIONES EN ARAGÓN Alierta se mostró "optimista" sobre el futuro de España, que este año crecerá un 3%, según estima Telefónica. Como principales problemas a resolver, situó el pequeño tamaño de las empresas, por lo que consideró prioritario elevar el número de firmas con más de 200 empleados y que el 30% de su plantilla sea de expertos digitales para hacer frente a una época de cambio.

También consideró muy favorable la situación económica de Aragón y auguró la llegado a la comunidad de un número creciente de inversiones extranjeras. Recordó asimismo que esta región exporta --al resto de España y al exterior-- el 80% de lo que se produce.