La patronal y los sindicatos llegan a un principio de acuerdo salarial

Los sindicatos y las patronales han dado un paso importante en el largo y tortuoso camino para llegar a un pacto salarial. Los líderes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme llegaron ayer a un principio de acuerdo sobre el núcleo del nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Patronales y sindicatos consensuaron que el pacto incluya la recomendación para que las empresas suban los sueldos entre el 1,2% y el 2,5%, según explicaron fuentes de la negociación.

El desbloqueo se produjo en una comida que tuvo lugar en Madrid y en la que participaron los secretarios generales de UGT y CCOO, Josep Maria Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, y los presidentes de la CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi. Era el primer encuentro en el que participaba Sordo, elegido como secretario general de CCOO en sustitución de Ignacio Fernández Toxo.

Después de varias semanas de bloqueo en las que la negociación ha estado a punto de finalizar con un fracaso, los máximos dirigentes de los agentes sociales consiguieron consensuar el eje del acuerdo, que es la recomendación en materia salarial que harán las organizaciones empresariales y sindicales para los negociadores de convenios colectivos. El AENC incluirá una recomendación con una subida salarial mínima y máxima en función de los resultados y de la situación de las empresas y los sectores económicos.

En los últimos meses, las discusiones se han centrado tanto en la cifra suelo del 1,2%, que tiene un efecto arrastre para el incremento salarial de muchos convenios, como en el 2,5% que actuará como techo, a la que solo podrán aspirar probablemente las empresas en mejor situación y que tengan más presencia sindical, según las mismas fuentes.

Algunas organizaciones centraban el debate en las dos cifras, mientras que otras daban más importancia al máximo de mejora retributiva que se recomendaba. La CEOE había propuesto durante la negociación una horquilla entre el 1% y el 2,5%, frente a una banda de entre el 1,8% y el 3% por parte de los sindicatos.

Sin embargo, la firma del AENC no está garantizada puesto que depende de que las patronales den su aprobación a una cláusula de revisión salarial que los sindicatos consideran como condición indispensable para rubricar el documento. En cambio, la CEOE dijo que seguirá negociando.

Esa cláusula garantizaría que los sueldos no perdieran poder adquisitivo y se activaría cuando el IPC alcanzase el umbral del 2%. UGT y CCOO ven esa cláusula, que de hecho se suele incorporar en muchos convenios, como una señal a los trabajadores, junto con la horquilla salarial consensuada, de que se encuentran en el camino hacia la mejora de las retribuciones en empresas y sectores que se han ido recuperando de los efectos de la crisis.

PRESIONES DEL GOBIERNO

El desenlace de la negociación del acuerdo marco salarial de los sindicatos y las patronales se puede producir de forma inminente si Rosell logra el respaldo de la CEOE. Los sindicatos han instado a las organizaciones a pronunciarse con celeridad para no demorar más un acuerdo que tiene que actuar como referencia para la negociación colectiva este año y cuyo bloqueo ha provocado también dificultades en la negociación de numerosos acuerdos en empresas y sectores por la falta de una recomendación de las cúpulas. En caso de que se solvente el último escollo de la cláusula de revisión salarial, las cuatro organizaciones se comprometieron a someter con rapidez el texto del preacuerdo a los máximos órganos de decisión para su ratificación previa a la firma y entrada en vigor.

En los últimos días, los negociadores han recibido presiones desde diferentes ámbitos políticos. El ministro de Economía, Luis de Guindos, defendió ayer la «normalización» de la evolución de los salarios teniendo en cuenta que la situación actual «no tiene nada que ver» con la de hace «cinco, seis o siete años». Unos días antes, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, recomendó a sindicatos y patronales revalorizar los sueldos.