El diputado traidor del PSOE, Eduardo Tamayo, y el empresario de la construcción Francisco Bravo Vázquez, consejero delegado del grupo Eurohólding, mantuvieron contacto frecuente desde las elecciones del 25 de mayo. Ambos comparten intereses inmobiliarios, junto al militante socialista expulsado José Luis Balbás, jefe político de Tamayo, según publica hoy Interviú . El mencionado empresario y su tío, Francisco Vázquez Igual, mantienen además buenas relaciones con el PP, según informó ayer la cadena SER.

La revista Interviú desvela, en su edición de esta semana, la trama inmobiliaria que supuestamente habría corrompido a los diputados tránsfugas. Todo gira alrededor de dos empresarios del grupo Eurohólding Corporación Financiera: su presidente Francisco Vázquez Igual y el sobrino de éste, Francisco Bravo Vázquez, que figura como consejero delegado. Son empresarios dedicados sobre todo al sector de la construcción, pero también del juego, la joyería y los hoteles, y operan básicamente en los municipios Villaviciosa de Odón, Móstoles y Alcorcón.

LLAMADAS EN DIAS CLAVE Interviú ha tenido acceso al listado de llamadas que realizó Tamayo en los últimos 40 días desde su telefóno móvil, cuya factura pagaba el PSOE. En ese periodo, el tránsfuga llamó a 135 números diferentes, pero destacan las realizadas a Francisco Bravo los días de mayo 5, 25 (jornada electoral), 28 (proclamación de los resultados) y 30, así como el 9 de junio (víspera de la constitución de la Asamblea de Madrid).

La llamada del día de las elecciones se hizo a las 23.50 horas, cuando se empezó a ralentizar el recuento y los datos indicaban que el candidato socialista Rafael Simancas podía gobernar en la Comunidad de Madrid con el apoyo de IU. Esa comunicación duró 6 minutos y 9 segundos.

Tamayo y Bravo hablaron un día antes de que se consumara la traición. La comunicación se produjo a las 21.52 horas y duró 3 minutos y 12 segundos. Ese fue un día muy ajetreado para el tránsfuga. Justo antes, habló en dos ocasiones con Balbás, el líder de la corriente interna de los socialistas madrileños Renovadores por la Base , a la que pertenecen los tránsfugas. Tamayo se acababa de reunir ese día, a las 20.30 horas, con el secretario de organización del PSOE, José Blanco, al quien le comunicó su recelo a un acuerdo con IU, pero no le desveló sus intenciones.

Los empresarios Bravo y Vázquez ocupan cargos relevantes en casi medio centenar de empresas. Y mantienen buenos contactos con algunos sectores del PP madrileño. Según la SER, Bravo presume en privado de tener a sueldo a más de un alcalde del PP del cinturón de Madrid.

El diputado traidor conoció a esos empresarios en la Junta de Compensación (órgano con representación de la Administración y de empresarios para evaluar las compensaciones en la recalificación de terrenos) del polígono de Quitapesares, en el municipio madrileño de Villaviciosa de Odón. Esa junta estaba presidida por Bravo, y Balbás era vocal.

Bravo reconoce en Interviú que tuvo contactos telefónicos con Tamayo, pero por motivos personales: "Tamayo se enteró de la muerte de un familiar mío y quería saber cómo me encontraba". Tanto Bravo como Vázquez negaron ayer en un comunicado que exista una trama: "Es absolutamente falso que tengamos nada que ver con la actuación del señor Tamayo como diputado en la Asamblea de Madrid, actuación de la que nos enteramos por la radio".

Los empresarios aseguran que su grupo "no tiene opinión alguna sobre la posible modificación de la ley del suelo" --que prometió Simancas si ganaba-- y que "es absolutamente falso que su cambio le pudiera afectar en miles de millones".

Tamayo también hizo varias llamadas a su compañera Maite Sáez, la víspera de la constitución de la Asamblea de Madrid y la misma mañana en la que ambos faltaron a la votación.