Mariano Rajoy puso ayer en París su granito de arena para recomponer las relaciones hispano-francesas. El candidato del PP a presidir el Gobierno se reunió durante media hora con el presidente francés, Jacques Chirac, en el Palacio del Eliseo. La portavoz del jefe de Estado francés, Catherine Colonna, describió el encuentro como "muy cordial" y dijo que Chirac se declaró "feliz" por este primer contacto, en el que se trataron las relaciones franco-españolas "en todos sus aspectos".

Visiblemente satisfecho por la acogida, Rajoy destacó el "buen estado actual" de las relaciones entre Madrid y París. Chirac, que se mostró menos optimista, puso sobre la mesa los desencuentros. Entre ellos, las diferencias sobre la nueva Constitución europea. El secretario general del PP, en cambio, aseguró que "las posiciones distintas en asuntos puntuales en nada enturbian las excelentes relaciones" ni el deseo de ambos países de reforzarlas.

El encuentro fue precedido por un desayuno de trabajo de Rajoy con el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, también calificado de "muy cordial" por parte francesa. Además, el sucesor de Aznar prepara otros viajes a ciudades europeas como Londres, Berlín o Roma, con el objetivo de contactar con los principales líderes internacionales.