Se repitió la historia de 1999. Pasqual Maragall volvió a ser el candidato más votado, pero de nuevo CiU superó en escaños al PSC. El candidato socialista subrayó que la suma de los 74 diputados obtenidos por los partidos de izquierdas (PSC, ERC e ICV-EUiA) permite la formación de un Gobierno de progreso en la Generalitat, dejando a los 61 diputados de CiU y PP en la oposición. En la anterior legislatura, la suma de los dos partidos conservadores les daba la mayoría absoluta: 68 diputados.

"Esta vez, las izquierdas han superado de largo a las derechas", proclamó Maragall, que apareció sonriente ante los suyos. El candidato del PSC afirmó que el pueblo había votado a favor de un cambio político y por ello expresó su disposición y la de su partido a emplearse a fondo en el plazo de tres semanas de que disponen hasta la formación del Parlament en negociar con ERC e ICV-EUiA para hacer posible ese objetivo.

RECONOCIMIENTO Maragall no cayó en los excesos de euforia de la noche electoral de hace cuatro años y reconoció que el resultado final no era el que él y su partido esperaban. Sin embargo, recordó que los socialistas han sido los más votados. "Esto es lo que cuenta", dijo. Y en ningún momento hizo gesto alguno que pudiera retratarle como el derrotado de estas elecciones. Por eso, mantuvo la sonrisa incluso cuando recordó que, una vez más, los socialistas habían sido víctimas de una ley electoral que prima el voto de las comarcas de Gerona, Tarragona y Lérida, donde el respaldo nacionalista es mayor.

Una reacción parecida tuvieron los militantes que se encontraban en la sede socialista: acogieron a Maragall con una cariñosa ovación, corearon su nombre, pero evitaron el "Maragall, presidente" que proliferó en la noche electoral de 1999.