La cúpula del PSOE defiende la formación de un Gobierno catalán que "fortalezca la España plural" y esté presidido por el líder del PSC, Pasqual Maragall. Para lograr ese objetivo, la dirección socialista ha decidido no expresar preferencias respecto a los eventuales socios del PSC, al que ha dado carta blanca para forjar una mayoría parlamentaria.

El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, invitó al PP a leer "con inteligencia histórica y con mucho cuidado" los resultados. A su juicio, el PP debería analizar "en qué punto se está en relación a la cohesión territorial del país" tras siete años de Gobierno de José María Aznar. El presidente del PSOE, Manuel Chaves, argumentó a su vez que un Gobierno de izquierdas "favorecería la idea de una España plural anclada en la Constitución, así como una reforma del Estatuto enmarcada en la Carta Magna". Sólo Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y a título personal, abogó por que Maragall articule una alianza con CiU.

Al subrayar que ERC tiene la llave de la gobernabilidad, Chaves culpó "al nacionalismo españolista del PP, que ha fortalecido algunos tipos de nacionalismos periféricos", como el que lidera Carod-Rovira.