José Luis Rodríguez Zapatero defenderá el viernes ante el comité federal del PSOE el pacto que el PSC ha propuesto a Esquerra Republicana e Iniciativa para formar un Gobierno de izquierdas en Cataluña. Aunque algunos barones y diputados socialistas se han expresado a favor de un pacto entre el PSC y CiU con vistas a posibles alianzas posteriores en la política española, la dirección del PSC mantiene su rechazo a un acuerdo de este tipo.

Rodríguez Zapatero se manifestó ayer a favor de la formación de "un Gobierno estable de cambio y de progreso, con orientación social, que respete el actual marco constitucional y, por supuesto, presidido por Pasqual Maragall".

La posición del líder del PSOE no ha sorprendido a la dirección del PSC, que considera que hace ya mucho tiempo que el secretario general del PSOE optó por el modelo de la España plural defendido por Maragall y respaldado hace unas semanas en la localidad cántabra de Santillana del Mar por todos los barones territoriales socialistas.

El pacto con la federación nacionalista ha sido defendido, "a título personal", por el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, así como por varios diputados del PSOE que piensan que, tras las elecciones de marzo, este partido podría aspirar a gobernar con el apoyo de nacionalistas catalanes y vascos, así como de los partidos regionalistas.

TRAICION AL ELECTORADO Fuentes del PSC rechazan este argumento ya que, afirman, una parte muy importante de su electorado podría interpretar este pacto "como una traición". "El PSOE podría contar con los votos de CiU, pero entonces el PSC correría el riesgo de perder un buen número de diputados en beneficio de ICV y de ERC", aseguran.

Aunque Zapatero mantendrá su apoyo a la política negociadora del PSC, el secretario general del PSOE no se ha definido sobre cuál sería su posición en el caso de que este acuerdo no fructificase. Esta circunstancia no preocupa a Maragall, que se mantiene firme en su voluntad de dialogar al máximo para lograr el pacto de izquierdas. En este sentido, el expresidente Felipe González afirmó ayer que, si estuviera en la posición del líder del PSC, "estaría esperando sosegadamente".

Para algunos dirigentes del PSC, las apelaciones que se hacen por parte de algunos miembros del PSOE a favor de un pacto con CiU, en realidad "esconden el miedo" que fuera de Cataluña genera la "amenaza del separatismo" de ERC.