El PP aceptó anoche que el alcalde socialista de La Coruña, Francisco Vázquez, sea el nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Los populares sólo pusieron como condición que en la futura composición de los órganos de gobierno de la entidad haya una representación plural de todos los partidos y siempre que las demás formaciones estén de acuerdo. De esta forma, Vázquez sustituiría a Rita Barberá, del PP, que se mantendría en la vicepresidencia.

Al cierre de esta edición, los socialistas consideraban que el acuerdo estaba muy cercano. El PP, que tenía asegurados menos votos que el PSOE, decidió que, antes de perder por completo su influencia en la FEMP, optaba por un acuerdo. El secretario de política municipal del PP, Juan Manuel Moreno, lo justificó por la situación de "empate técnico" entre socialistas y populares.

Durante la tarde parecía que la única opción de Vázquez era el respaldo de CiU, que se resistía a respaldar a un candidato que es uno de los dirigentes del PSOE más reacios a las demandas de Cataluña y Euskadi.

EL PAR SE ABSTIENE Los representantes de CiU, ERC, del PAR aragonés y del Partido Andalucista en la asamblea general de la FEMP se decantaban por la abstención. Pidieron al PSOE que propusieran a otro candidato, que se ampliara la representación territorial en la entidad y una composición plural de los órganos de gobierno. A propuesta del alcalde de L´Hospitalet (Barcelona), el socialista Celestino Corbacho, se aprobó una reforma de los estatutos para que los grupos minoritarios y los pequeños territorios tengan más presencia en el gobierno de la FEMP.