El Partido Popular (PP) llevó ayer a la octava asamblea de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) su estrategia de acoso al PSOE por avalar a Pasqual Maragall en su negociación con ERC para el futuro Gobierno catalán. Pese a la bronca desatada por el PP, el socialista Francisco Vázquez se alzó con la presidencia de la entidad, con apoyo de CiU y la abstención de Esquerra.

Los populares presentaron una moción contra el plan Ibarretxe y a favor de la Constitución como condición indispensable para apoyar la lista pactada la noche del sábado por todos los partidos, encabezada por Vázquez, alcalde de A Coruña.

El empeño del PP chocó con la negativa del PSOE, IU, CiU, ERC, Iniciativa per Catalunya (ICV), Partido Andalucista y Partido Aragonés Regionalista (PAR) a aceptar un texto que, según estos partidos, se alejaba del perfil municipalista que debía tener la asamblea. Tras consultar con la dirección que encabeza Mariano Rajoy, los representantes del PP en la asamblea se negaron a retirar la moción y presentaron una lista con Coalición Canaria encabezada por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

NOCHE DEL SABADO Así, el consenso alcanzado el sábado para formar una lista de todos los partidos presidida por los socialistas saltó por los aires. El PP había defendido esa solución porque, a la vista de que no lograba la mayoría, le permitía situar a Barberá como vicepresidenta.

Durante la noche del sábado al domingo, todos los partidos intentaron convencer al PP de que renunciara a su moción en aras del consenso. Representantes de IU, CiU y ERC argumentaron que ellos también habían cedido al ir en una lista junto a los populares. Pero éstos se negaron y atribuyeron el rechazo a su moción a que los socialistas desean hacer gestos hacia Esquerra para lograr su apoyo en Cataluña.

Finalmente, Vázquez fue elegido presidente de la FEMP con una ventaja sobre Barberá de 1.750 votos. Le apoyaron todos los partidos menos el PP y Coalición Canaria. El resultado fue 14.328 votos contra 12.578.

CiU votó sin entusiasmo al alcalde gallego por la posición de éste en contra de mayor autogobierno para Cataluña y País Vasco. ERC se abstuvo, tanto con Vázquez como con Barberá por considerar a ambos "reaccionarios". Ambas formaciones entrarán por primera vez en la dirección de la asociación municipal.

Celestino Corbacho, alcalde de la localidad barcelonesa de L´Hospitalet, que ocupará una vicepresidencia, criticó al PP por la "utilización permanente de la unidad de España con fines desestabilizadores". Destacó que la "pluralidad territorial y política" de la FEMP es una "realidad" que implica "responsabilidad para no ahondar en la brecha de la separación". El y Vázquez se preguntaron: "¿Qué es más importante, que CiU y ERC no estén o que se integren para trabajar en la Federación?".

La coordinadora de organización del PP, Ana Mato, responsabilizó al PSOE de la ruptura del consenso y calificó la actitud socialista de "indecencia política". Mato atribuyó a las "deudas políticas" de José Luis Rodríguez Zapatero tras las elecciones catalanas, el interés del PSOE de integrar en la cúpula a CiU y ERC.

En línea con Rajoy, Mato acusó a Zapatero de renunciar a los principios por una "parcela de poder" en el Ejecutivo catalán. También Barberá censuró al PSOE por el mismo motivo. En su discurso, Vázquez replicó al PP que la nueva directiva de la FEMP "no recibe de nadie lecciones de patriotismo y de compromiso con la Constitución y con España".

ALCALDESA DE LASARTE La tensión se hizo evidente a la hora de votar la moción del PP contra el plan Ibarretxe que fue derrotada por una diferencia de 2.310 votos. La alcaldesa de Lasarte, la socialista Ana Urchueguia, amenazada por ETA, gritó tras depositar su voto: "No a la moción y no al plan Ibarretxe ".