Los especialistas en terrorismo islamista coinciden en señalar que el método utilizado para perpetrar los atentados del pasado 11 de marzo en la línea de cercanías de los ferrocarriles de Madrid, consistente en hacer detonar los explosivos mediante teléfonos móviles, es una técnica que hasta entonces sólo se había empleado en Chechenia.
Según destaca Abdalá Rami, un investigador universitario marroquí especializado en las actividades de los grupos salafistas radicales, "algún miembro de la célula de Madrid tuvo que estar en contacto con un antiguo combatiente en Chechenia, que le explicó cómo fabricar ese tipo de explosivos".
Rami señala además que, por su comportamiento, los terroristas que actuaron en Madrid "están muy influenciados por las redes de Al Qaeda en Arabia Saudí". "Lo que hicieron en Leganés, suicidarse para evitar ser detenidos y tener que revelar información, es algo muy común entre los radicales saudís", asegura este experto.
