Dos atentados de la banda sin esclarecer

Interior confía en que la caída de la cúpula etarra en Francia pueda aportar pistas para esclarecer la autoría de los dos últimos crímenes de la banda terrorista en Zaragoza, el asesinato del senador Manuel Giménez Abad, presidente del PP aragonés, el 6 de mayo del 2001, y el atentado en el párking de El Corte Inglés, el 1 de junio del 2002. Todas las investigaciones realizadas en ambos casos han dado resultado negativo hasta ahora.

Fuentes policiales señalaron ayer que todavía es pronto para saber si la pistola utilizada para asesinar a Giménez Abad se encuentra entre el material intervenido en la operación de la Policía francesa. "Son muchas armas las encontradas y su análisis llevará varios días", explicaron.

La misma pistola fue utilizada posteriormente para matar al jefe de la Policía Local de Andoaín, Joseba Pagazaurtundua.

No obstante las fuentes citadas manifestaron que el hallazgo del arma "no será determinante para averiguar la identidad del autor del crimen. Las armas empleadas por los terroristas en atentados son devueltas a la organización, que las tiene listas para otros atentados. La pistola fue utilizada para dos asesinatos, pero quienes los cometieron pueden ser personas distintas".

En este sentido, el Ministerio de Interior confía en que el estudio de la documentación incautada a los detenidos pueda ser más determinante para averiguar la identidad de los asesinos.

Asimismo, la investigación documental puede ayudar a identificar a los dos terroristas que colocaron el coche bomba en los bajos de El Corte Inglés, de los que se sospecha que no estaban fichados por la Policía. En todo caso, las imágenes de los vídeos de seguridad del centro comercial no ayudaron a resolver la autoría material del atentado.

Las fuentes consultadas se manifestaron escépticas sobre los datos que puedan aportar sobre ambos casos los interrogatorios de los detenidos, en especial en los del jefe máximo de la banda, Mikel Albizu, Mikel Antza , "aunque es evidente que tuvo que dar el visto bueno para cometer los atentados".

Inicialmente, España no pedirá la extradición de Antza , por lo que los interrogatorios tendrán que realizarse en Francia, donde será juzgado por un delito de asociación con malhechores. No es habitual que los etarras identifiquen a los autores materiales los atentados, por lo que a los investigadores les queda por delante una ardua labor. En medios policiales se considera que el golpe contra la cúpula etarra es la mejor oportunidad que se ha presentado hasta ahora para resolver los dos atentados de Zaragoza.