EL PRESIDENTE del Senado cree que tras la polémica por el uso de las lenguas cooficiales en el Parlamento hay "un debate bastante artificial", y aboga por abordarlo con "sentido común", pues "lo peor" que podría pasar es que los idiomas separaran. Javier Rojo mostró su convencimiento de que en la Cámara alta se acabará implantando el uso del gallego, euskera y catalán junto con el castellano "desde la normalidad".