José Luis Rodríguez Zapatero pedirá formalmente hoy a los 22 países integrantes de la Liga Arabe que apoyen su iniciativa de la alianza de civilizaciones, proyecto que presentó el pasado mes de septiembre ante la ONU y que ha recibido el espaldarazo del secretario general de la institución internacional, Kofi Annan. El presidente del Gobierno ha sido invitado junto a Annan y el responsable de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, a intervenir en la sesión inaugural de la cumbre árabe que se celebrará durante dos días en la ciudad de Argel.

Tras recordar los atentados del 11-M y agradecer a los dirigentes árabes sus muestras de solidaridad con España, Zapatero defenderá la alianza de civilizaciones como un instrumento de concordia para evitar "un nuevo Muro de Berlín" entre Occidente y el islam. Expondrá el presidente los planes para la creación de un grupo de alto nivel bajo el paraguas de la ONU que diseñe las líneas maestras de la alianza, en el que se busca la participación de personalidades de renombre internacional.

El núcleo de notables deberá también proponer medidas concretas en los ámbitos de los medios de comunicación y los sistemas educativos de todas las partes implicadas para vencer los recelos entre civilizaciones y evitar, entre otras cosas, la asociación cada vez más extendida de islam con terrorismo.

EL CAMINO DEL DIALOGO Consciente de que la iniciativa difícilmente tendrá una concreción a corto plazo, el presidente abogará por avanzar, de momento, en otros caminos de diálogo ya existentes. En ese sentido, invitará a las líderes árabes a participar en la cumbre Euromediterránea que se celebrará en octubre próximo en Barcelona con ocasión del décimo aniversario de dicho foro. Según avanzaron fuentes de la Moncloa, Zapatero alegará que el Proceso de Barcelona es hoy "más necesario que nunca" ante los cambios vertiginosos que se están operando en el mundo árabe.

El presidente pondrá especial énfasis en el conflicto entre Israel y Palestina. Defenderá la creación de un Estado palestino "independiente" y "libre de la ocupación", con el argumento de que el mundo "no puede permitir que una nueva generación de palestinos viva en la esperanza frustrada" por la falta de un país propio. Al mismo tiempo, instará a los líderes árabes a que apoyen al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbás, alias Abú Mazen, y a que relancen la iniciativa de paz formulada por Arabia Saudí en la cumbre de Beirut del 2002.

Tras la sesión inaugural de la cumbre, Zapatero se trasladará a Bruselas para participar en el Consejo Europeo. Fuentes de la Moncloa consideraron "improbable" un encuentro bilateral en Argel del presidente con el líder palestino.