El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) absolvió ayer al portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, del delito de injurias graves al Rey del que le acusaba el fiscal por haberle llamado, en febrero del 2003, "jefe de los torturadores". El tribunal cree que, aunque las declaraciones son "reprobables, ofensivas, impropias, injustas, oprobiosas y ajenas a la realidad", se amparan en la libertad de expresión.

El tribunal considera que hay "un conflicto" entre el derecho a la libertad de expresión y el honor, y concluye que "debe preponderar el primero". Respecto al Rey sostiene que "en la medida en que la Constitución no prohíbe su propio cuestionamiento, ni su reforma por las vías legítimas en tanto el pueblo español lo decida, la crítica de una institución constitucional no está excluida del derecho a la libertad de expresión".