El presidente del PP, Mariano Rajoy, se reveló ayer como un escéptico ante las teorías que sostienen el llamado cambio climático. "Si ningún científico puede garantizar el tiempo que va a hacer mañana en Sevilla, ¿cómo alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de 300 años?", se preguntó el líder popular en un acto con empresarios en Palma de Mallorca.

Contrariamente a las directrices de la ONU, de la Unión Europea, del Gobierno español y a lo que él mismo había manifestado en numerosas ocasiones, Rajoy relativizó las voces de alarma de la mayor parte de la comunidad científica. "Tampoco lo podemos convertir el cambio climático en el gran problema mundial. Hay otros problemas más importantes, como el sector energético, las emisiones...", afirmó.

EL EJEMPLO DEL PRIMO La comparación entre el tiempo de Sevilla y los peores augurios sobre la temperatura del planeta no es suya. Es de su primo hermano Javier Brey Ábalo, catedrático de Física de la Universidad de Sevilla, quien en una entrevista llamó "seudocientíficos" a los que "saben lo que va a ocurrir dentro de 300 años".

"Es tremendo que hoy tenga más fácil obtener subvención un trabajo de investigación que incluya en su propuesta las palabras adecuadas", afirmó Brey, en referencia al binomio cambio climático. El catedrático, contactado por teléfono, no quiso hacer declaraciones sobre el tema.

La confesión medioambiental de Rajoy cogió por sorpresa a su propio partido, que en los últimos meses se llegó a plantear una conferencia sobre las consecuencias del calentamiento del planeta. Incluso Juan Costa, coordinador de la campaña electoral, eligió hace un mes a "los mejores especialistas" de su partido en esta materia para componer el consejo asesor que está trabajando en el programa para las elecciones.

La opinión expresada por el líder conservador fue censurada por WWF/Adena, Greenpeace y Ecologistas en Acción, que juzgan "irresponsable" negar lo que consideran una evidencia científica. A las críticas se sumaron PSOE, IU y ERC, y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se mostró "preocupada" por las declaraciones. "No puedo entender qué rédito político cree que va a sacar de decir una cosa tan manifiestamente inexacta --insistió--. Es una actitud completamente excéntrica, alejada del centro razonable que el PP invoca", añadió Narbona.

Hasta el rey Juan Carlos mencionó ayer el cambio climático, al situarlo, junto con el terrorismo, entre los "grandes desafíos" que "requieren del fortalecimiento de la cooperación internacional", durante la cena que ofreció con motivo de la visita de Estado del presidente de Eslovaquia, Ivan Gasparovic.

VISITA DE AL GORE Rajoy visitó Palma de Mallorca horas antes de que lo hiciera Al Gore, exvicepresidente de Estados Unidos, paladín de la lucha contra el cambio climático y recientemente galardonado con el premio Nobel de la Paz. Gore, de gira por varias ciudades de España --hoy se encuentra en Barcelona--, dictó una conferencia, vetada a los medios de comunicación, por la que cobró 200.000 euros.

El Ejecutivo anunció la semana pasada que ha comprado 30.000 copias del documental Una verdad incómoda, para repartirlas en los centros escolares, con un coste de 600.000 euros. El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, que se reunió el pasado mes de febrero con Gore, está entregado también a la causa, que le llevó en septiembre a participar en la cumbre de la ONU en Nueva York. El jefe del Ejecutivo socialista no pierde ocasión para recordar el que, en su opinión, constituye "el reto más importante de la humanidad".