Casimiro Curbelo, el senador canario del PSOE que fue detenido junto a su hijo la semana pasada por causar destrozos y agredir a la policía en una sauna de Madrid, renunció ayer a su escaño. "Se trata de una decisión personal --dijo en un comunicado dirigido al partido--. Renuncio porque quiero demostrar mi inocencia y la de mi hijo. Y quiero hacerlo como un ciudadano más, sin el privilegio que supondría permanecer con el fuero que otorga el escaño de senador. Se trata de una decisión sensata, que busca el mejor camino para que se conozca toda la verdad de lo que ocurrió aquella noche".

ATESTADO Según el atestado policial, Curbelo, que también es presidente del Cabildo de La Gomera, intentó agredir a los agentes, les amenazó e insultó. Dijo frases como estas: "Sois unos terroristas, unos borrachos, unos hijos de puta y unos sinvergüenzas"; "soy senador y voy a ir uno por uno a por todos vosotros" y "sois unos putos fachas pagados por los putos fachas del PP".

La directora del comité electoral socialista, Elena Valenciano, declaró hace tres días que la conducta de Casimiro Curbelo era "vergonzosa". El número dos del PSOE, José Blanco, le exigió después que moviera "ficha". "Ha hecho lo que al partido le parecía adecuado", señaló ayer el secretario general del PSOE en Canarias, José Miguel Pérez.

Su renuncia, que pone fin a 15 años como senador, es inmediata. En las dos últimas legislaturas, según la página web del Senado, Curbelo no había realizado ninguna intervención.