En su táctica de pedir elecciones anticipadas día sí y día también, pues considera que solo un nuevo Gobierno hará posible la recuperación económica, el PP exigió ayer a Alfredo Pérez Rubalcaba que "obligue" a José Luis Rodríguez Zapatero a convocar ya los comicios. Pero el candidato socialista, en principio, no le va a pedir tal cosa al presidente del Gobierno. Rubalcaba se reunió por primera vez como candidato con los diputados, senadores y europarlamentarios del PSOE, y en la parte del encuentro que transcurrió a puerta cerrada, el aspirante a la Moncloa, según varios de los presentes, sostuvo que anticipar las generales, ahora mismo, no es conveniente. El candidato miró a Portugal. Allí, recordó, gobernaba la izquierda, hubo un adelanto que llevó a la derecha al poder y sin embargo la crisis no solo no amainó sino que hubo que hacer un ajuste todavía más duro.

Es una tesis similar a la expuesta por la Comisión Europea. Fuentes comunitarias, informa Eliseo Oliveras, opinaron, en un momento en el que el debate sobre el anticipo de las generales se halla en su punto más álgido, que ese adelanto no era "conveniente" porque el Gobierno, en lugar de crear inestabilidad política, debía concentrarse en gobernar y encontrar soluciones a los problemas económicos para tomar así distancias de otros países en apuros, como Grecia.

EL SALVAMENTO GRIEGO Rubalcaba también dedicó buena parte de su discurso en abierto, que fue una ampliación del que pronunció hace 10 días en su proclamación como candidato, al caso griego, en especial a la reunión del Eurogrupo en Bruselas, que tendrá lugar mañana, en el que se intentará buscar una solución a los problemas del país mediterráneo. Allí estará Zapatero, pero el candidato se adelantó y detalló la que, bajo su punto de vista, debería ser la posición española. Por un lado, abogar por la emisión urgente de eurobonos, "algo absolutamente imprescindible para defendernos", dijo antes de reconocer que una iniciativa de este tipo llevaría meses en cristalizar. Mientras tanto, continuó, se debe permitir que el fondo de rescate de la UE pueda comprar deuda de sus estados miembros para rebajar la prima de riesgo.

Rubalcaba profundizó en sus propuestas de reforma democrática. En lugar de centrarse en el sistema electoral, que cree que debe cambiar para que sea más proporcional, el candidato, arropado por miembros del Gobierno --del vicepresidente segundo, Manuel Chaves, a la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, pasando por el de Educación, Ángel Gabilondo--, se ocupó de la vertiente parlamentaria. Por un lado, pidió reformar un Senado que "no sintoniza con el Estado autonómico", y desterrar el tabú con el que España encara las reformas constitucionales.

Por otro, varias iniciativas que atañen al trabajo de los representantes políticos. La primera, que la comisión de peticiones, por la cual los ciudadanos elevan sus solicitudes, se convierta en una comisión de participación, aprovechando las nuevas tecnologías. En segundo término, que los representantes puedan plantear sus iniciativas a título individual. Y por último, la "reorganización" del grupo parlamentario para que en las circunscripciones grandes "los diputados y senadores estén mucho más cerca de la gente".

Profesoral, sin caer en el tono mitinero ni en el rifirrafe con el PP. Como será su campaña. "Yo soy así. No voy a hacer nada contrario a lo que siento", zanjó.