El PSOE empezó ayer a plantear en firme su campaña con una reunión en Sevilla con los socialistas andaluces, la única agrupación que aún conserva el poder regional. La cita entre el candidato a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el aspirante a la Junta, José Antonio Griñán, se centró en cuestiones internas y de coordinación de esfuerzos. Oficialmente, solo se habló de un posible adelanto electoral de pasada. Eso sí, Griñán subrayó que las elecciones autonómicas "están muy bien en marzo". En caso de un adelanto de las generales, y si el presidente andaluz consigue mantener el calendario previsto, por vez primera en 15 años los dos comicios se celebrarían de forma separada.

Durante más de hora y media, Rubalcaba y Griñán, con sus respectivos equipos electorales", "coordinaron agendas" para intensificar la presencia del primero en Andalucía a partir de agosto. Más allá de tintes electoralistas, fuentes socialistas apuntan que el objetivo es que el candidato del PSOE a la Moncloa se "empape" de la comunidad y "vea toda su realidad".

Griñán explicó que ambos equipos habían coincidido en que "una crisis no puede dejar de lado el gasto que no tiene trascendencia inmediata, pero sí a medio y largo plazo", un principio que tendrán muy en cuenta a la hora de elaborar los respectivos programas electorales.

FECHA MARCADA Sin embargo, el asunto que más interés despertaba era la posibilidad de que ambos candidatos ofrecieran pistas sobre el día de las elecciones. Ante su primera cita con las urnas, Griñán ya ha manifestado su interés en agotar la legislatura, e incluso ha llegado a ofrecer la fecha del 4 de marzo para los comicios andaluces. Tradicionalmente, al PSOE le ha interesado hacer coincidir ambos comicios por el efecto arrastre de uno de sus principales feudos y de su mayor caladero de votos. Sin embargo, desde la comunidad andaluza hace tiempo que surgen voces que apuntan que, en esta ocasión, la convocatoria por separado permitiría, en caso de un hipotético descalabro general, contar con cierto margen para salvar los muebles al menos en esa autonomía.

En este sentido, fuentes socialistas han explicado que Griñán ha reiterado su intención de que las elecciones autonómicas sean en marzo, dado que aún quedan muchas propuestas que llevar a cabo. La propia secretaría de organización de los socialistas andaluces afirmó ayer mismo que la única situación que manejan es que, de haber coincidencia, sería dentro de siete meses.

En el PSOE prefieren apaciguar un debate que consideran totalmente estéril, puesto que es una decisión que todavía no está tomada y que depende de múltiples variables exteriores, como la situación económica y los mercados internacionales.