"ETA debería anunciar el fin de su actividad armada y centrarse en su final ordenado". Así lo afirma, desde la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava), Joseba Urrusolo Sistiaga, portavoz del colectivo de presos disidentes de la banda que ahora, tras años de enfrentamiento con la cúpula terrorista y mientras cumple una condena centenaria, reclama a ETA que "reconozca el dolor causado con sus acciones".

Jefe del sanguinario comando Madrid y escurridizo activista durante dos décadas, desde hace años Urrusolo Sistiaga no pierde ninguna oportunidad de poner sobre la mesa las opiniones del denominado Colectivo de presos comprometido con el irreversible proceso de paz. Ayer lo hizo a través de una entrevista concedida al diario El Correo, de Bilbao, en la que sostiene algo que la banda se niega a admitir: que "ETA ya ha perdido". El entrevistado subraya que, tras romper el proceso de paz en el 2006 con el atentado de la T-4, la organización no tiene otra salida que aceptar la apuesta de la izquierda aberzale por las vías políticas. Es más, advierte de que si algún miembro de la banda decidiera continuar con las armas, "ya no sería ETA la que seguiría, sino algo marginal y sin apoyo social".

RESPALDO A BILDU Acusado de 16 asesinatos y dos secuestros, Urrusolo Sistiaga se ha distinguido por defender el fin de la violencia durante los 14 años que lleva en la cárcel. En su opinión, los resultados de Bildu son "un respaldo definitivo" a la apuesta por la política, y no duda en demandar a la coalición que dé pasos para hacer efectivo el Acuerdo de Gernika, en el que se defiende una nueva política penitenciaria.

Incluso insta a Bildu a implicarse en la búsqueda de una solución para los presos y exiliados, porque sería "un error" dejar esa cuestión en manos de ETA.

En el diario exige, además, "el reconocimiento y la reparación" de todas las víctimas y enfatiza que no se pueden denunciar las "barbaridades que se cometieron contra José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala militantes de ETA sin admitir que lo que se hizo a Miguel Ángel Blanco concejal del PP también lo fue".

En la misma línea, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, defendió ayer que el único fin "digno" que le queda a la banda es acatar la voluntad de la ciudadanía y comunicar cuanto antes el "cese unilateral" de la violencia sin contraprestación alguna. Pero como ese anuncio no acaba de llegar, de momento, la política antiterrorista no variará ni un ápice, como bien recordó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que desde Londres tachó de "ciencia ficción" algunas informaciones publicadas estos días que sostienen que espera un comunicado de la organización terrorista para fijar la fecha de las elecciones legislativas.