El PSOE tuvo ayer una alegría demoscópica por primera vez en mucho tiempo. El barómetro de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reveló que el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha recortado la ventaja con el Partido Popular, partido al que casi todo el mundo ve con la mayoría absoluta al alcance de la mano.

Según el sondeo del CIS, el primero desde que Alfredo Pérez Rubalcaba fue proclamado candidato, el PSOE ha rebajado en 3,3 puntos la diferencia que lo separa del Partido Popular en voto estimado. El estudio indica que el 43,1% de los españoles votarían a la lista de Mariano Rajoy si las generales tuvieran lugar ahora, frente al 36% que se inclinaría por el exvicepresidente. Según el barómetro de abril, el 33,4% de los consultados mostraban entonces su apoyo al PSOE, y el 43,8%, al PP. Los conservadores se limitaron a quitar valor al sondeo y a denunciar la baja fiabilidad del CIS.

Los datos conocidos ayer suponen un cambio de tendencia y permitieron a los socialistas sacar la cabeza y proclamar que no hay nada perdido. En definitiva, que la operación que llevó a Rubalcaba a ser cabeza de cartel en las legislativas tiene sentido.

EL CARA A CARA Más allá del puro resultado en intención de voto, que también fue muy valorado ("¡con r de remontada!", bromearon varios diputados en el Congreso, en referencia al segundo apellido del aspirante socialista), el dato que más llenó de gozo al PSOE fue el de la contraposición entre Rubalcaba y Rajoy. Los encuestados coinciden en que el primero, aunque vaya por detrás en los sondeos, sería mejor presidente que el segundo, pues es considerado más honesto y eficaz y suscita más confianza que su adversario. Es aquí donde los socialistas han comenzado a poner, desde hace varios días, el foco de su precampaña. En lugar de una batalla entre el PSOE y el PP, quieren que los comicios se vean como una pugna entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy.

Porque, en ese punto, el barómetro es claro: el 39,9% de los españoles opinan que el socialista sería mejor presidente del Gobierno, en tanto que el 31,9% se decanta por Rajoy. Rubalcaba inspira mucha o bastante confianza al 31,1%, y Rajoy, solo al 19,8%. En todo caso, Zapatero está por detrás de los dos candidatos, con un 17,2%.

"CADA DÍA MEJOR" El jefe del Ejecutivo fue uno de los que jaleó la encuesta. Zapatero aseguró que "esperaba" resultados como los de ayer y que ve "cada día mejor" a su sucesor como candidato. Y como él, otros dirigentes del PSOE también.

El PP optó por desdeñar sin miramientos la encuesta del CIS, organismo del que el secretario general del grupo popular en el Congreso, José Luis Ayllón, afirmó: "Últimamente no da ni una". Ayllón aseguró que su partido asume cualquier encuesta "con absoluta prudencia", pero se basó en los resultados de las municipales y autonómicas del 22 de mayo para subrayar la "enorme confianza" en el PP demostrada por los españoles en las urnas. El diputado recordó que el CIS se equivocó en varios frentes al augurar al PSOE resultados mejores a los que logró.