Alberto Fabra juró ayer su cargo como president en Las Cortes Valencianas en un pleno al que acudió su antecesor en el cargo, Francisco Camps, quien dimitió la semana pasada tras su procesamiento en la denominada causa de los trajes del caso Gürtel.

Al acto asistió como invitado el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, mientras que la dirección nacional del PP no envió a ningún representante, pese a que el propio Alberto Fabra dijo el miércoles por la noche a los periodistas en Castellón que esperaba la presencia de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y del vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons.

En un discurso que duró cerca de nueve minutos, y en el que alternó el castellano con el valenciano, el nuevo presidente destacó que seguirá el espíritu de la Declaración de Castellón del 2005, "un gran acuerdo que unió a alcaldes de diferentes territorios e ideologías en defensa del corredor mediterráneo".

Esta infraestructura "es la mejor opción de prosperidad y progreso para el conjunto de España y no voy a desfallecer en exigir y reivindicar" su puesta en marcha. Según Fabra, su proyecto se centrará también en conseguir que sea "una realidad la llegada del agua" a la comunidad, así como la llegada del AVE a Alicante y Castellón.

Preguntado por la ausencia de María Dolores de Cospedal en el acto, Alberto Fabra instó a los periodistas a que pregunten a la presidenta de Castilla-

La Mancha los motivos que le han impedido acudir. "Yo no lo sé", destacó.

De Cospedal se mostró el martes favorable al eje ferroviario de mercancías Sines-Badajoz-Puertollano-Madrid-

-Aragón-París, lo que ha levantado ampollas en la comunidad valenciana.