El juez José Castro ha desestimado el recurso presentado por Iñaki Urdangarin y confirma las condiciones que le impuso el pasado 5 de febrero para la venta de su vivienda en el barrio barcelonés de Pedralbes, afectado por un embargo vinculado al 'caso Nóos'.

El magistrado autorizó la venta del inmueble, siempre que los duques de Palma depositaran en el juzgado 2,3 de los 6,9 millones que prevén obtener con la operación, ya que aceptó la liquidación de la hipoteca que pesa sobre el inmueble como pago preferente. Sin embargo, Urdangarin pretendía rebajar la cantidad a depositar en el juzgado de 2,3 a 1,6, al sumar como pagos preferentes otras liquidaciones pendientes que el magistrado no ha aceptado. En concreto, se refería a un contrato marco de operaciones financieras que fue reconvertido en una permuta financiera de tipos de interés por valor de 437.215 euros, así como a una deuda pendiente con la Agencia Tributaria. Castro insiste en que esos saldos deben satisfacerse por otras vías. Contra el auto, cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Palma.

Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina, deben cubrir más de 16 millones en fianzas por el 'caso Nóos', de los que 2,7 corresponden a Cristina de Borbón, imputada como cooperadora necesaria en dos delitos fiscales cometidos a través de la sociedad Aizoon, que comparte con su marido. La hermana del Rey ya depositó 587.413 euros, la cantidad que le reclama la Fiscalía Anticorrupción como beneficiaria a título lucrativo de los presuntos negocios ilícitos de su esposo. El matrimonio pretende cubrir parte de las fianzas con la venta de la vivienda de Pedralbes.

Según la documentación remitida al juzgado, el abogado Miguel Terrasa Bernardo Monasterio firmó el pasado diciembre un acuerdo de compraventa por 6,95 millones de euros que pagaría un tercero cuya identidad se desconoce. La pareja compró el palacete en 2004 por 6 millones de euros e invirtió otros 3 en la reforma y decoración. Además cuentan con dos pisos en Palma, uno en Terrasa, dos garajes y dos trasteros, que adquirieron a través de Aizoon en los tiempos de bonanza del Instituto Nóos.