MIGRACIONES

Cruz Roja se retira de Barajas ante la situación de hacinamiento y caos con los solicitantes de asilo

El Ministerio del Interior asegura que respeta la decisión de la organización, pero no la comparte

Un grupo de agentes de la Policía Nacional en el aeropuerto de Barajas.

Un grupo de agentes de la Policía Nacional en el aeropuerto de Barajas. / EP

María G. San Narciso

Cruz Roja ha anunciado este martes que dejará de prestar asistencia a los solicitantes de asilo que aguardan en el aeropuerto de Barajas hasta que se solucionen las condiciones de hacinamiento e insalubridad en la que estos se encuentran. Tanto la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) como sindicatos policiales han denunciado que el caos en las salas de asilo es tal que, en las última semanas, han visto plagas de chinches, acumulación de basura o escasez de toallas o agua corriente para asearse.

El aumento exponencial de peticiones registradas en los últimos meses ha provocado que ni el personal, ni las instalaciones, den abasto. "En la última semana, la sobreocupación de las salas de asilo del aeropuerto de Barajas han estado dificultando que desde Cruz Roja pudiéramos dar las prestaciones de servicios que tenemos encomendadas", explica José Javier Sánchez, director de Migraciones.

El portavoz de la organización asegura que, dado que "las cifras de personas han excedido por mucho las capacidades de las salas de asilo", y que "la sobreocupación ha llegado a una situación muy límite", han decidido la "retirada temporal" de sus equipos hasta que "se vuelvan a dar las condiciones mínimas" para poder desempeñar su trabajo.

Este consiste en la atención psicosocial de las personas que están alojadas como potenciales solicitantes de asilo, así como su acompañamiento en todo ese proceso de la solicitud de protección internacional. Detectan posibles vulnerabilidades específicas (como en el caso de la trata) y proporcionan todos los materiales básicos que puedan necesitar.

Interior no comparte la decisión

Fuentes del Ministerio del Interior explican a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que si bien respetan la decisión tomada por Cruz Roja en las responsabilidades que tiene atribuidas, no la comparten. "Desde el primer momento hemos defendido la colaboración institucional como la mejor forma de resolver las incidencias, que se afrontan con más garantías desde todos los planos y con el esfuerzo y la cooperación de todos los actores implicados", señalan.

El Ministerio del Interior asegura que ha reforzado el número de efectivos de Policía Nacional y de funcionarios de la Oficina de Asilo y Refugio. También la limpieza de las instalaciones, aunque fuentes sindicales apuntan que durante estas últimas semanas ha habido disputas entre la propia Cruz Roja y AENA, ya que ninguna consideraba que estas tareas de higiene entraran dentro de sus competencias.

Ante esta situación también se han habilitado dos nuevos despachos para la realización de entrevistas, que se suman a las tres ya existentes, y se ha abierto una tercera sala para atender a los solicitantes. "Se están buscando nuevas fórmulas de coordinación para agilizar los trámites de solicitud de protección internacional, con pleno respeto a los derechos de los peticionarios", aseguran las mismas fuentes de Interior, que añaden que este mismo martes visita las salas de asilo del aeropuerto el nuevo director general de Protección Internacional, en compañía del segundo máximo responsable de Policía Nacional en Extranjería. 

Además, Interior está colaborando con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación para establecer visados de tránsito, si fuera necesario, como ya se ha hecho con Kenia desde el pasado sábado. Una fórmula que también piden los sindicatos de policía para evitar las "solicitudes de asilo en fraude de ley". Aseguran que hay personas de Senegal, Mali o Guinea que, aprovechando que no necesitan este tipo de visados, rompen su documentación al llegar a España en una escala y piden asilo asegurando que son de países como Eritrea, Somalia o Nigeria, donde este derecho se concede casi 'ipso facto'. Para la policía, afirman, es muy complicado confirmar sus nacionalidades.

Mientras tanto, organizaciones como CEAR piden autorizar la entrada "excepcional" a las personas solicitantes ante esta situación de hacinamiento.