POLÍTICA HIDRÁULICA

Mazón y López Miras exigen el Pacto del Agua mientras Azcón protege el Ebro

Los presidentes valenciano y murciano afianzan su alianza por una política nacional del recurso, pero el aragonés mantiene el trasvase como «línea roja»

Carlos Mazón y Fernando López Miras, en la firma de un manifiesto para reivindicar un Pacto Nacional del Agua.

Carlos Mazón y Fernando López Miras, en la firma de un manifiesto para reivindicar un Pacto Nacional del Agua. / EP

José Antonio Martínez

La guerra del agua sigue enfrentando a los barones del Partido Popular. Dos facciones clara, a favor y en contra de los trasvases, dentro de la unidad de acción dentro del Pacto Nacional del Agua firmado por todos los presidentes autonómicos del PP. De un lado, Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) y Fernando López Miras (Región de Murcia) pidiendo la activación nacional de la idea de unir cuencas y, en el otro, el aragonés Jorge Azcón vetando cualquier acción que involucre el trasvase del Ebro. 

Estaban las aguas calmadas en materia hidráulica hasta que este jueves la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia forzaron la maquinaria de nuevo. Mazón y López Miras se juntaron ayer en el Palacio de San Esteban, sede de la Presidencia de la Región de Murcia, para firmar un documento con cinco puntos que defiende que el agua es un bien público y que debe garantizarse su acceso a toda la población con criterios objetivos y políticas de Estado. En el centro de las reivindicaciones, el trasvase Tajo-Segura, que toca muy de cerca a las dos comunidades. 

«La política hídrica debe regresar a esa visión de Estado que nunca se debió abandonar, esa visión de estado que exige la gestión rigurosa y eficiente de un recurso que no es de nadie», aseveró Mazón.

Frente a la política de trasvases, el presidente aragonés Jorge Azcón que volvió a insistir en que el del Ebro es «una línea roja» en las negociaciones sobre un posible plan estatal sobre el agua. El propio Azcón manifestó que la crisis hidráulica es «el mayor problema del país», pero matizó que la Unión Europea ya se ha pronunciado en contra de los trasvases en varias ocasiones. Además, el líder del Ejecutivo aragonés consideró ayer que este tipo de infraestructuras cuentan con «un rechazo muy mayoritario» por parte de la sociedad. 

A Azcón le salió ayer un semialiado inesperado. El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García Page, que señaló que «si siguen tirando de la cuerda, que tengan cuidado, porque a la postre el mundo va en el sentido contrario como quieren ir algunos políticos todavía», en respuesta a las posturas de Mazón y López Miras, y se mostró contrario a los trasvases.La diana la puso el manchego en Aragón, al asegurar que «cuando el PP habla del pacto nacional del agua, habla del trasvase del Ebro y habla simplemente de seguir haciendo trasvases».