Los príncipes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda estuvieron ayer en la Expo de Zaragoza en la celebración del Día Nacional de los Países Bajos. En su recorrido por el recinto, visitaron los pabellones de Holanda, España, Argentina y el pabellón puente. Acompañados por el comisario de la Expo, Emilio Fernández Castaño; el ministro de Comercio Exterior holandés, Frank Heemskerk; y el ministro de Sanidad español, Bernat Soria; los miembros de la Casa Real holandesa destacaron la impresión de unidad de toda la exposición, al abordar una misma temática desde muchos ángulos, su originalidad y la cantidad de ideas que recoge la muestra internacional de Zaragoza.

La visita del Príncipe de Orange y su esposa comenzó con la ceremonia de bienvenida, que se retrasó unos diez minutos respecto al horario previsto. Tras el izado de banderas, los príncipes y el ministro de Comercio exterior firmaron en el libro de visitas oficiales del Palacio de Congresos, tras lo que hubo un intercambio de regalos entre la delegación de los Países Bajos y el comisario de la Expo.

GANAR TERRENO AL MAR

En la presentación oficial del Día Nacional de los Países Bajos, el ministro holandés expresó su agradecimiento por "poder compartir toda la experiencia que nuestro nuestro país ha acumulado a lo largo de los últimos años en la gestión del agua", una cuestión que ha estado siempre muy presente en la historia de Holanda, "que tuvo que ir ganando terreno al mar con la construcción de canales y diques", dijo. Heemskerk señaló que la relación de este país con el agua ha tenido siempre un carácter ambiguo, por ser fuente de un notable comercio marítimo y, al mismo tiempo, una amenaza que había que combatir para la supervivencia. El ministro holandés aseguró también que, en los últimos años, su forma de trabajar en relación al agua "ha madurado, la estrategia de los últimos cuatro siglos no servirá en el futuro". En este sentido, abogó por "construir con la naturaleza y no en contra de ella, conjugando las necesidades de la naturaleza con las ambiciones del hombre" y también por la colaboración entre países a través del intercambio de ideas y tecnología en gestión del agua.

El ministro de Sanidad, Bernat Soria, consideró "muy interesante la presencia de Holanda en la Expo, al tratarse de un país líder en la preocupación por encontrar el equilibrio entre hombre y agua". Resaltó, en ese sentido, el buen uso que los Países Bajos hacen de las tecnologías relacionadas con el agua y la colaboración que mantienen con España a nivel científico y técnico en materia de agua.

FACTOR DE ESTABILIDAD

Soria aludió a la necesidad de buscar "soluciones a al problema global del acceso al agua" y afirmó que en las próximas décadas será necesario lograr una mayor producción de alimentos con menos agua y, al mismo tiempo, salvaguardar los ecosistemas, un objetivo que, en su opinión, debe incorporarse a la decisiones políticas. "El agua es esencial para la estabilidad territorial y un elemento de equidad, de corrección de las desigualdades y de generación de salud", aseguró.

El alcalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch, la consejera de Salud del Gobierno aragonés, María Luisa Noeno o el Justicia, Fernando García Vicente, entre otras autoridades, asistieron también a la recepción oficial, que se clausuró con la actuación del grupo de ópera Mazali, que interpretaron una selección de su repertorio de Inspiraciones Acuáticas.

Después de los discursos protocolarios, las autoridades posaron para la foto oficial frente a la escultura El alma del Ebro. Acto seguido, se dirigieron hacia el pabellón de Holanda. La presencia de los príncipes Guillermo y Máxima causó expectación entre los visitantes de la muestra. A lo largo de la avenida 2008, a las puertas del pabellón holandés o en los alredededores del pabellón español, todas las miradas seguían a los príncipes, que recibían siempre con una gran sonrisa aplausos, piropos y saludos. "Me parecen muy simpáticos", comentaba María Jesús, parapetada junto a la entrada del pabellón de Holanda. Entre los visitantes que se acercaban para hacerles una fotografía o para saludarles se escuchaban comentarios como "¡qué guapa!" o "es divina", dirigidos a la princesa Máxima, cuya popularidad se puso ayer de relieve. Tras el paseo por la exposición del espacio holandés, la comitiva continuó su visita en el pabellón de España, donde fueron recibidos por el embajador Javier Conde.

Después del almuerzo oficial, que se desarrolló en el pabellón de España, los príncipes recorrieron el pabellón puente y también el recinto de Argentina, país de origen de la princesa Máxima. Por la tarde, también asistieron al Simposio Construir con la naturaleza que Holanda celebró en la Tribuna del Agua.