Una Italia conmocionada tras su "11 de septiembre", como se califica en el país el atentado de Nasiriya, espera el regreso de los cuerpos de los 17 militares y 2 civiles fallecidos el miércoles. El Gobierno confía en que la repatriación tenga lugar mañana y que el próximo martes se realicen los funerales, en un día en que se declarará el luto nacional.

Silvio Berlusconi, el vicepresidente, Gianfranco Fini, y miembros de la oposición visitaron ayer el cuartel general de los carabinieri para darles el pésame. El primer ministro recibió la llamada del presidente de EEUU, George Bush, que le expresó su solidaridad por la muerte de los militares.El Gobierno reafirmó ayer su decisión de mantener a las tropas en Irak. Incluso otros 50 carabinieri

paracaidistas partieron ayer hacia el país. La oposición pidió al Gobierno y a la Unión Europea "un profundo cambio en la gestión del problema iraquí". C. C.