Las nuevas amenazas de Al Qaeda y la prueba de que estas admoniciones deben ser tomadas en serio, tras los atentados de Estambul, Riad y Nasiriya, que se atribuyó la red terrorista, ha disparado de nuevo el temor en todo el mundo a que se produzca un nuevo ataque a gran escala. Los grandes mercados internacionales fueron ayer los primeros en hacerse eco de este clima de pánico y sufrieron importantes caídas.

Japón fue uno de los países señalados con el dedo por la organización de Osama bin Laden. Como consecuencia, las reservas de divisas en el mercado de Tokio cayeron a su nivel más bajo desde agosto. Nueva York abrió con el Nasdaq cayendo más de un 1% y el oro se acercaba a niveles no vistos desde 1996.

DOS COMUNICADOS Además de a Japón, las Brigadas Abu Hafs al Masri de Al Qaeda amenazaron a EEUU, Australia, Italia, Gran Bretaña y a sus aliados árabes con más "coches de la muerte", mediante un comunicado enviado al diario árabe Al Qods . "Nuestros ataques serán dolorosos y lo que hemos hecho contra los italianos en Irak contra la sede de sus fuerzas en Nasiriya, es un ejemplo", subrayó Abu Mohamed al Ablaj, presentado como un dirigente de Al Qaeda, al diario saudí Al Majala .

Y pese a que la autenticidad de los textos no ha podido ser verificada, las amenazas se toman en serio y se extreman las medidas de seguridad.

En la región de París, 13 supuestos integristas fueron arrestados en el marco de una investigación centrada en una supuesta operación de piratería de ropa para financiar redes islámicas entre Francia e Italia. Los detenidos están supuestamente vinculados al grupo islámico Takfir.

Mientras, en Turquía, las autoridades anunciaron ayer que las investigaciones avanzan en relación al doble atentado del sábado, puesto que una cámara de seguridad filmó a uno de los presuntos suicidas que llegaba al volante de una de las dos camionetas bomba a una de las dos sinagogas atacadas. La policía ha interrogado también a varias personas en relación con el doble atentado.