Roma Miles de italianos quisieron dar su último adiós a las víctimas del atentado de Nasiriya. El cortejo fúnebre atravesó las calles de Roma con los féretros de los 17 militares y 2 civiles, y luego se celebraron los funerales de Estado. Más de medio millón de personas habían visitado el día anterior la capilla ardiente instalada en el monumento al soldado desconocido. Los funerales tuvieron lugar en la basílica de San Pablo. En esta jornada de luto nacional, en las escuelas y lugares de trabajo se guardó un minuto de silencio, algunas tiendas cerraron durante un cuarto de hora, y la televisión, tanto pública como privada, modificó su programación y suspendió la publicidad como señal de respeto a los caídos en el atentado de Nasiriya. C. C.