Una multitud de iraquís encolerizados degolló y saqueó ayer los cuerpos de dos soldados estadounidenses que acababan de ser tiroteados en un ataque de la resistencia en la ciudad de Mosul, al norte de Irak, según explicaron varios testigos presenciales. Un portavoz militar norteamericano desmintió que los soldados hubieran muerto degollados, tal y como señalaban algunas informaciones, y se limitó a explicar que las víctimas habían fallecido a causa de los disparos.

CORTES Y PUÑALADAS El ataque se produjo cuando el vehículo civil en el que viajaban los militares estadounidenses estaba detenido en medio de un atasco de tráfico. Después de ser tiroteados, un grupo de iraquís se abalanzó sobre los cuerpos de los soldados, que recibieron cortes en la garganta y varias puñaladas. Antes de que las fuerzas estadounidenses llegaran al lugar, la gente saqueó los bolsillos de las víctimas y se apoderó también de las armas que llevaban.

En un ataque separado, en Baquba, murió otro soldado estadounidense y dos más resultaron heridos.

AVION ALCANZADO Por otra parte, la coalición militar que ocupa Irak, encabezada por Estados Unidos, anunció ayer la suspensión de todos los vuelos civiles en el aeropuerto de Bagdad, después de que el sábado un avión de la empresa DHL fuera alcanzado por un misil. El general Mark Kimmitt, jefe de operaciones adjunto de la coalición, señaló que esta medida seguirá en pie "mientras duren las investigaciones" sobre el incidente.

Pese a que han transcurrido más de seis meses desde que el presidente de EEUU, George Bush, anunció el fin de las operaciones militares de envergadura, el aeropuerto de Bagdad seguía cerrado al tráfico comercial. Los únicos aviones civiles que lo utilizaban eran los de carga y el vuelo diario a Ammán que operaba la compañía jordana Royal Wings, filial de Royal Jordanian.

CONSTERNACION La compañía jordana ya decidió el sábado, por su propia cuenta, suspender temporalmente los vuelos a Bagdad. Muchos de los pasajeros que tenían billete para salir de Bagdad ayer estaban consternados. En la oficina de Royal Jordanian, Anna, la única empleada que atendía al público, sólo podía ofrecer disculpas.

"Vine aquí a las ocho de la mañana como me dijeron y no había nadie", se quejaba Kader Hama, un iraquí residente en Alemania que trabaja en la Autoridad Provisional de la Coalición. "Normalmente --explica--, por razones de seguridad, te llevaba un autobús al aeropuerto, pero como no apareció, he cogido un taxi. Al llegar al aeropuerto, los guardias de seguridad me han dicho que los vuelos estaban cancelados. Lo mínimo que podía haber hecho la compañía es informarnos".

El ataque al avión de la DHL ha supuesto un duro golpe para los intentos de avanzar hacia la normalización. El titular de transportes del Consejo de Gobierno interino iraquí, Banham Polis, había solicitado a Bremer hace algunas semanas la apertura del aeropuerto de Bagdad a los vuelos comerciales.

El Consejo de Gobierno iraquí anunció ayer el nombramiento de una mujer, Rand Rahim Francke, como embajadora en Estados Unidos. El cargo oficial que ostentará, no obstante, será el de jefa de la sección de intereses, hasta que Irak cuente con un Gobierno soberano que le dé la posibilidad de restablecer las relaciones diplomáticas.