Ropa italiana, bares de diseño, un delikatessen con productos orgánicos donde el paquete de pasta cuesta 8 euros. El pijerío de Lisburn Road, que ayer almorzaba en el Bistrot Shu, tiene poco que ver con Alex Maskey, el nuevo diputado de la zona. El adolescente que robaba bancos, el campeón de boxeo que acabó convirtiéndose en uno de los tipos duros del IRA, el preso que aprendió dialéctica discutiendo en la cárcel con Gerry Adams, es desde ayer diputado del Sinn Féin por una de las zonas más acomodadas al sur de Belfast.

Las prósperas familias de la avenida Malone, votantes tradicionales de los nacionalistas moderados (SDLP), confiaron por primera vez su voto a un republicano polémico. "Entre la gente que me ha votado hay nacionalistas, pero también hay unionistas, y es algo muy alentador cara al futuro", declaró a este diario Maskey, que recoge el fruto de su gestión conciliadora como primer alcalde republicano de Belfast, un cargo que dejó en junio. "Quise demostrar que podía trabajar para todas las comunidades, aunque tuve que asumir riesgos políticos", comenta.

De riesgos, sabe mucho. Está vivo de milagro, tras sufrir varios ataques lealistas. El último, en 1987, cuando le dispararon un tiro en el estómago, le costó un riñón. "Los republicanos han demostrado que el conflicto es algo del pasado. Ahora queremos trabajar para construir un futuro mejor", señala.